El proceso legal sobre la situación en la que se encuentra el Córdoba en la ciudad deportiva sigue su curso. El pasado lunes, el juez que ve el caso de la demanda de desalojo interpuesta por Tremón desestimó la intención de Rafael Gómez de unirse a la causa. Gómez ya había demandado al club, solicitándole que abandonara las instalaciones o que se aviniera a firmar un nuevo contrato de arrendamiento, caducado desde hace años. Ante la demanda interpuesta por el Grupo Tremón, el exconcejal cordobés quiso sumarse a la misma, en contra de la opinión del propio Grupo Tremón y, ahora, también en contra de la opinión del mismo magistrado, que ha desestimado la petición y continúa con el proceso.

Un proceso que se va a dilatar más de lo que se preveía en un principio, ya que si se esperaba que a lo largo de este mes pudiera haber sentencia ejecutoria, ahora se valora que ésta no llegará antes del mes de junio, como mínimo. Todo dependerá de la carga que tenga el mismo juzgado en el que se ve la causa, pero además existe otro motivo para ese retraso. El Córdoba ha presentado varios escritos intentando que la demanda se paralice, cosa que no ha ocurrido, pero sí que se dilate en el tiempo. Como ejemplo de estas maniobras está la argumentación de que no se reconoce como inquilino de la ciudad deportiva, por lo que entiende que es a la Fundación del club a la que había de ir dirigida la denuncia interpuesta por Grupo Tremón. Por su parte, la firma inmobiliaria entiende que tanto la Sociedad Anónima Deportiva como la Fundación es un todo o que, en cualquier caso, una depende de la otra. De hecho, tanto los equipos de la Fundación como los del propio club son los que utilizan las instalaciones, empezando por el primer equipo profesional.

La decisión ha sido bien recibida en la firma inmobiliaria, ya que el juez señala en este caso que no hay lugar a que Rafael Gómez se una a la causa cuando él entiende que es el propietario de los terrenos, en contra de la opinión de Tremón y del propio Registro de la Propiedad, en donde consta como dueña la firma inmobiliaria.

Mientras tanto, y a pesar de que desde el club se anunció hace meses, ante la demanda interpuesta, que había contactos para llegar a un acuerdo y que éste llegaría «sin lugar a dudas», desde el Grupo Tremón se ha insistido a este periódico que nadie se ha puesto en contacto con ellos para tener conversaciones, algo que, por otra parte, descartan por completo. La ciudad deportiva continúa estando en el aire.