En su debut como seleccionador en el Eurobasket de Eslovenia, ahora hace un año, se estrenó con un bronce, pero eso no le bastó para escapar a las críticas. Con una generación acostumbrada al podio desde el 2001, Juan Antonio Orenga (Castellón, 29 de julio de 1966) asume que la exigencia hacia el equipo y también hacia su cargo se mantendrá en el Mundial que se inicia el sábado en casa y en el que España se marca metas muy ambiciosas.

--Para este cita, recupera a Pau Gasol, Navarro, Ibaka y Reyes con respecto al Europeo de hace un año ¿qué supone para la selección?

--La verdad es que cambia la estructura del equipo y la forma de jugar porque Marc era la principal y casi única referencia interior. Ahora está Pau, que puede jugar por dentro; Ibaka, que tiene esa faceta intimidatoria y también la entrega de Felipe. Tener a Navarro también es un lujo. Y ahora todos vienen con más fuerza, con lo cual, el equipo está con más experiencia que el año pasado, con más madurez, con algunos jugadores que, en mi opinión, son mejores y con una ilusión fantástica.

--Con Pau, ¿recupera también la selección a su principal líder?

--Pau le da al equipo la experiencia de muchos campeonatos, la confianza que tienen los demás en él y la misma ilusión que cuando empezaba. Tanto con él como con Juan Carlos ganamos equilibrio. Pero el año pasado Marc ya estuvo muy bien en el papel de liderar al grupo, igual que Rudy y José Calderón. El problema este año, entre comillas, es que todos los jugadores han crecido. Todos son líderes. Pero sí, por lo vivido, por los años que llevan juntos, existe un liderazgo más lógico y los roles están más definidos, aunque eso en la pista puede cambiar mucho.

--¿Debe ser usted la envidia del resto de entrenadores por contar con una línea interior como la que tiene?

--Negar las cosas es absurdo. Pau ha salido al mercado de la NBA y le querían los mejores. Es un jugador que donde va marca al equipo y da opciones a ganar títulos. Tener a Pau es una ventaja para todos. Tener a Pau y Marc ya ni te digo. Y tener a Ibaka, que este año ha sido uno de los jugadores más determinantes en la liga estadounidense, te da un plus, porque ellos tres han sido capaces de llevar a sus equipos a cotas que no habían logrado antes. Cuando digo que tenemos el mejor equipo, y lo digo pensándolo bien, es porque se trata de un equipo que lleva mucho tiempo junto, mientras EEUU hace cada año uno distinto. Eso es un lujo que no tiene nadie y que tenemos que ser capaces de aprovechar.

--¿El mayor quebradero de cabeza puede dárselo la posición de base sin un titular claro?

--Es evidente que la competencia en esa posición es muy alta. Lo que nos da el talento que tenemos en la posición de base es la posibilidad de jugar de maneras muy distintas porque Ricky, Calderón y Sergio Rodríguez tienen perfiles distintos. Así que a la hora de decidir quién sale a jugar, dependerá del rival, del momento de los estados de forma...

--Por nombres y por trayectoria tiene en sus manos a un equipo de medalla ¿es este Mundial una oportunidad única para la selección?

--Estamos ante una oportunidad en la que todos vamos con la ilusión de jugar la final por la madurez de los jugadores y por talento. Todos soñamos con esta final pero eso no quita para que seamos conscientes de que va a ser complicado. Es un campeonato largo, en el que cualquier lesión te puede hacer mucho daño, en el que a partir de octavos te lo juegas todo a un partido. Con rivales experimentados en el camino como Brasil, Serbia, o Francia. Nuestra ventaja vendrá por jugar en casa porque esa presión añadida la estamos transformando en ilusión por disfrutarlo e intentar ser campeones.

--¿Hasta dónde podemos pedirle a esta selección?

--Hable con cualquiera de los jugadores y le dirán que ellos están aquí para intentar ganar. En la cabeza de todos, de jugadores, de técnicos, el objetivo es ganar. Pero en la historia de los Mundiales hay un oro y un cuarto puesto. El resto, del quinto para abajo. Así que fácil no será.

--Todo el mundo especula con la hipotética final con EEUU. ¿Es algo en lo que piensa?

--Lo miramos de reojo. Cuando preparas un Mundial piensas desde el primer rival, que es Irán, hasta el último, que puede ser EEUU. Pero mi objetivo tiene que ser sacar el máximo rendimiento al equipo, encontrar la forma en la que todos estén a gusto, y luego ya iremos marcándonos los objetivos día a día.

--Dicho este, cuando vio la convocatoria de EEUU y las bajas que arrastran, ¿pensó para sus adentros que se les podía ganar?

--Yo creo que individualmente los jugadores con los que vienen son la leche, de un talento enorme. Pero ellos tampoco tienen a un Pau o a un Marc. Tienen otros jugadores. Distintos. Y ahora habrá que averiguar si se trata de un gran equipo.

--¿A favor de España cuenta que han demostrado que pueden competir contra los mejores jugadores de Estados Unidos?

--La gran diferencia es que cuando yo jugué en el 92 contra el dream team, los había visto por la tele, pero cuando acabó la final de Londres, todo el mundo vino a saludar a Pau Gasol para rendirle pleitesía. Pero es que ahora están Pau, Marc, Serge, José, Ricky... Hay muchos jugadores a los que le tienen respeto. Y cuando tenga que preparar este partido, si se produce, más que ver los vídeos, tendré que hablar con mis jugadores que son los que han jugado contra ellos.