Decía Florentino en su primera etapa al frente del Madrid que fichar en el mercado invernal era "un signo de debilidad". Una frase que parece haber hecho suya Ancelotti, aunque ya se sabe que entre el deseo y la realidad del técnico italiano media un abismo o, simplemente, un presidente que hace y deshace a su antojo. Eso es lo que ha hecho Pérez, que ha fijado su mirada en el futuro, con Marco Asensio, de 18 años, Mink Peeters, de 16, y Martin Odegaard, también de 16. Ayer le tocó el turno a Lucas Silva, quien a sus 21 años podría ser el hermano mayor de los anteriores. Cuando le preguntaron al presidente por su condición de nuevo director deportivo tras la destitución de Miguel Pardeza el pasado verano, el presidente negó que fuera a tomarse unas atribuciones que, por otra parte, no le resultaban desconocidas. Ya se sabe que cuando Florentino pone el ojo en un jugador da igual el precio, el mes del año o lo que diga el técnico de turno. El actual aseguró que no se ficharía en enero y que no habría salidas. Pues bien, ayer llegó un chaval que aspira a jugar al lado de Toni Kroos y que apunta a la titularidad como su gran objetivo.

Lucas Silva, mediocentro de 21 años, ex del Cruzeiro y que llega con la vitola de mejor volante del último campeonato brasileño, fue presentado ante medio centenar de seguidores y por la tarde se ejercitó con sus nuevos compañeros. Ha costado 14 millones, que se pagarán en dos plazos, llevará el 16 como en el Cruzeiro y vestirá de blanco hasta junio del 2020.

Cuando le pidieron que se definiera casi hace subir el precio de su traspaso. "Soy un jugador muy técnico, que siempre mantiene la posición. Distribuyo bien la pelota y tengo buen pase largo", dijo Silva, que aún no ha debutado con la selección de Brasil y solo lo ha hecho con la sub 21.

Silva reconoció que cuando pisó el Bernabéu "sentí frío en el estómago, pero estoy preparado para honrar estar camiseta". Tampoco está demasiado caliente Illarramendi, quien con la llegada del medio centro brasileño tiene poco recorrido en el equipo. Más futuro tienen los nuevos chavales que Florentino ha reclutado y que estaban en el centro de las miradas de varios equipos. Marco Asensio, mediapunta de 18 años y procedente del Mallorca, fue el primero de ellos. El club blanco pagó 3,7 millones de euros por él, aunque seguirá esta temporada en el conjunto balear. Mink Peeters era una de las joyas del Ajax, pero este zurdo de 16 años lleva tiempo a las órdenes de Ramis en el juvenil A, equipo con el que debutó ante el Ludogorets en la UEFA Youth League. El tercer fichaje con el que Florentino quiere ampliar su particular cantera es Martin Odegaard, el chaval noruego de 16 años que está a las órdenes de Zidane en el Castilla. Costó 2,8 millones y otro tanto por variables. Lo querían Barça, Bayern, Chelsea, Arsenal y City.