Con un gesto mucho más decidido que en ocasiones anteriores compareció en sala de prensa el presidente del Córdoba, Jesús León, que aseguró que tiene un acuerdo con Carlos González sobre el segundo plazo de la compraventa de las acciones del club. De hecho, León no quiso abordar el tema y tampoco responder a las palabras de Carlos González, que habló ayer con este periódico.

Eso sí, el presidente del Córdoba afirmó categoricamente que "no me bajo del barco". Es más, dijo trabajar "20 horas al día, desde las cinco de la mañana", por ampliar el límite salarial del club. Un techo de gasto que, además, lamentó que "se haya mediatizado en exceso".

También tuvo duras palabras hacia el consejero recientemente cesado, Antonio Romero Campanero. "Romero tiene un contencioso con el club por unas minutas judiciales, durante los siete años de Carlos González al frente no las pidió y ahora sí. Intenté negociar con él e incluso utilicé a un árbitro mediador, pero no vio bien el acuerdo, por lo que ha sido cesado". Sobre el relevo de Romero Campanero y Zulategui, al que ha enviado "un burofax con su despido", León dijo: "Vendrá gente normal, que en el mundo del fútbol cada vez quedan menos. Tipos normales".