El joven Javier García vio hecho un sueño realidad el pasado sábado, cuando con 23 años debutó en la Liga Asobal con el Ángel Ximénez, aunque la derrota ante el Bada Huesca (22-23) hiciera que la fecha fuera "algo agridulce", pero, no obstante, ya piensa en jugar esta semana en Guadalajara.

García ha comentado a Efe que esa derrota final ante los oscenses "amargó" esos primero minutos en la máxima categoría del balonmano español, aunque no deja de recordar el momento de "alegría" que se llevó cuando mediada la primera parte el técnico de los pontanenses, Fernando Barbeito, empezó a darle instrucciones para que calentase y saliera a la pista.

"Recuerdo que salí un poco nervioso, pero me solté en cuanto cogí la pelota", ha apostillado, no en vano desde su posición de central le tocaba dirigir el ataque del Ángel Ximénez.

Javi García fue más allá de eso y a los dos minutos de su debut incluso logro marcar un gol que entonces le daba la máxima ventaja a su equipo (12-9) a diez minutos del descanso.

"No me lo pensé mucho y acabé contento, aunque se nota mucho la falta de compenetración porque llevo poco tiempo entrenando con el primer equipo", ha apuntado el jugador, que, como su hermano Óscar, que también estaba convocado por primera vez pero no llegó a debutar, juega habitualmente en el filial que milita en Primera de la decimotercera jornada Nacional.

Javier García ha comentado que "ahora toca ir poco a poco", aunque dice sentirse "muy contento con esta oportunidad", por lo que confía en jugar ante el BM Guadalajara en el partido de la decimotercera jornada de la Liga Asobal fijado para este viernes.

García se formó en las categorías inferiores del CajaSur Córdoba BM hasta que el pasado verano abandonó su disciplina para enrolarse en el Agrifluide La Salle, conjunto de la capital cordobesa que actúa como filial del Ángel Ximénez, algo que le ha cambiado su vida deportiva, aunque el jugador es cauto y ha dicho que este debut lo ve "con cautela porque ha llegado de sopetón".

"No me he parado a pensar más allá. Siempre he jugado a balonmano por diversión y porque me gusta, siempre con aspiraciones, pero nunca he pensado más allá, en el profesionalismo. Habrá que ir día a día", ha destacado Javier García.