A pesar de que Carlos González declaró públicamente hace solo seis días que «nadie saldrá del equipo en el mercado invernal», el Córdoba anunció ayer de manera oficial la cesión de Jaime Romero hasta final de temporada al Lugo, en donde se encontrará nada menos que con otros cinco excordobesistas que militan en el club gallego, actualmente clasificado en el sexto puesto de la clasificación: Juan Carlos, Campabadal, Bernardo, Guille Donoso y Fede Vico.

Se cierra así, al menos temporalmente, uno de los grandes fiascos del Córdoba en la actual temporada. El pasado verano, la entidad blanquiverde anunciaba el fichaje del extremo manchego por 500.000 euros procedente del Osasuna, aunque ya tenía un acuerdo cerrado con un club de la Primera División griega. Los pamplonicas incluyeron una cláusula en su contrato de rescisión por la que si un club español pretendía ficharle debía abonarles ese medio millón de euros. Y el Córdoba decidió fichar al extremo zurdo por esa cantidad.

A pesar de llegar como uno de los teóricos puntales del Córdoba para la actual temporada, desde el inicio se comprobó que a Jaime Romero le iba a costar arrancar. Ni con Carrión, ni con Merino ni con Jorge Romero ha sido titular, salvo el primer tramo de temporada, hasta que el entrenador catalán agotó su paciencia. Así, Jaime Romero ha sumado 833 minutos de los 1.980 que se han disputado hasta ahora. Ni tan siquiera el 50% de la competición jugada, en la que no ha anotado ningún gol.

Las condiciones de la cesión estipulan la obligatoriedad de compra el próximo verano en caso de que el Lugo ascienda a Primera División. Según informaciones procedentes de la ciudad gallega dicha opción de compra está tasada en 500.000 euros, la misma cantidad por la que el Córdoba compró su tránsfer el pasado verano. El manchego busca resurgir con este cambio de aires.