Todos los clubs andaluces de Primera, excepto el Sevilla --que desde los años setenta se enorgullece de la Ramón Cisneros--, están a la espera de inaugurar sus ciudades deportivas, cuyos proyectos se han visto impulsados gracias al ascenso.
El pasado lunes, el club blanquiverde anunció que en dos semanas empezarán las obras de la primera fase. Si todo va bien, podría ser el proyecto más avanzado de los que se contemplan en otras ciudades andaluzas.
Como en Córdoba, también los otros clubs de Primera andaluces cuentan con terrenos cedidos por sus ayuntamientos, pero con matices. En el Málaga, la cesión está ligada a una permuta de suelo anterior, y en Granada, el club se compromete al arreglo de infraestructuras públicas en el entorno de su futura ciudad deportiva.
En Málaga, el Arraijanal
Precisamente la semana pasada, el Ayuntamiento de Málaga y el club firmaron la cesión de los terrenos del Arraijanal, donde se construirá la ciudad deportiva. El protocolo de intenciones otorga a la Fundación Deportiva Málaga la concesión, por 75 años, de una parcela calificada como zona de equipamiento deportivo prevista en el plan especial de Arraijanal.
Esta cesión de suelo no es gratuita en un sentido estricto, pues está ligada a una permuta de suelo realizada el año pasado. El Málaga obtuvo del Ayuntamiento la titularidad de los terrenos de su actual Ciudad Deportiva de El Viso a cambio de una parcela industrial de su propiedad. Ahora, el Málaga CF, que tiene prevista una inversión total de 15 millones de euros en sus nuevas instalaciones, espera vender los terrenos de El Viso --aislados ante la expansión del campus universitario-- por tres o cuatro millones.
Las obras de la Ciudad Deportiva del Málaga podrían comenzar en breve, pero aún no hay fecha concreta. Según fuentes del club malagueño, para sacar adelante el proyecto ha sido necesaria una ardua negociación que pusiese de acuerdo a Ayuntamiento y Junta, que se encargará de la ejecución de un parque metropolitano en el entorno de la ciudad deportiva. Fuentes del club han señalado que conforme se acercaba el año electoral ha sido más fácil que las administraciones se pusiesen de acuerdo, y ahora miran al futuro con optimismo.
Almería y Granada
El Ayuntamiento de Almería aprobó en mayo del 2014 la concesión por 50 años años de una parcela municipal en la Vega de Acá. La inversión prevista es de tres millones de euros, a cargo del Almería, y los costes de mantenimiento y gestión, en torno a los 120.000 euros anuales, correrían a cargo del Ayuntamiento. En la actualidad, el proyecto está estancado por falta de financiación. El estadio Juegos Mediterráneos, municipal, dispone de un anexo para entrenamientos.
En Granada, cuando todo hacía indicar que a primeros de este 2015 el club podría contar con la nueva ciudad deportiva, la necesidad de hacer frente económicamente a la destitución de Caparrós y a los siete nuevos fichajes de invierno, han trastocado las cuentas del club y retrasado la inversión prevista, que ascenderá a unos ocho millones. También en este caso el Ayuntamiento ha cedido el suelo para la futura ciudad deportiva, aunque como parte del convenio de cesión, el Granada CF se compromete a urbanizar el entorno de la ciudad deportiva. Mientras, desde el año pasado, el Granada entrena en unas instalaciones de la Diputación en Armilla, una localidad del área metropolitana.
Lejos de la Primera División, el Real Jaén no cuenta con ciudad deportiva, los entrenamientos los realiza en las instalaciones municipales de Las Lagunillas. No tiene proyecto a la vista.
El Recreativo de Huelva cuenta con la Ciudad Deportiva Decano del Fútbol Español, del que el club pasó a ser propietario en el 2006, en una etapa en que el Ayuntamiento de la ciudad había asumido la práctica totalidad de las acciones del equipo, tras entrar en concurso de acreedores.
El Betis cuenta con la Ciudad Deportiva Luis del Sol desde los años noventa, en que el Ayuntamiento aprobó una cesión de suelo por 70 años y el club acometió la inversión.
Por último, el Cádiz tiene la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, inaugurada en el 2006 tras la remodelación de las antes conocidas como instalaciones de El Rosal. Los terrenos ya eran del club, pero la ayuda de la Diputación fue fundamental para aquella remodelación. A cambio, las instalaciones pueden ser usadas, si lo necesitan, por otros clubs de la provincia, como ha ocurrido con el San Fernando o el Puerto Real.
