El maratón siempre es sinónimo de sufrimiento, de los participantes a los que les cuesta llegar a meta y los que superan el llamado muro de la prueba que suele aparecer tras 30 kilómetros en las piernas. Pero lo realmente duro es lo que le sucedió el domingo al participante del maratón de Sevilla protagonista de las imágenes y del que solo se conoce, gracias a la colaboración de las redes sociales, su nombre, Pedro, a quien los isquios lo traicionaron a apenas 200 metros de la línea de la llegada. Las imágenes sirven para constatar también la insolidaridad de otros atletas que, concentrados solo con marcar un buen tiempo con la meta cerca, se despreocupan de la salud del atleta.

La prueba reunió a cerca de 14.000 participantes y tuvo al keniano Erikus Titus como vencedor en categoría másculina con un tiempo de 2.08.14 horas. Paula González Berodia fue la mujer más rápida y repitió el triunfo del 2016 con marca personal: 2.28.56 horas.