Mientras que la plantilla dirigida por José Luis Oltra sigue asimilando conceptos en Holanda, la ciudad cordobesa afronta su segunda ola de calor del verano sin el aliciente que ofrece el deporte rey. Ante ello, aquellos que se acercan a las oficinas de El Arcángel para ser nuevos abonados tienen un elemento importante para aumentar sus ganas de ver fútbol: la ilusión por vivir una nueva temporada cada domingo. Eso es lo que piensa Mariano García, que este año se estrena «para acompañar a mi hermano y a mi sobrino cada partido del Córdoba» y «a ver si hay suerte y conseguimos subir a Primera». Lo mismo pìensa Antonio Rafael Guerra, cuyo cumpleaños llegó con el carnet bajo el brazo --parte de culpa la tiene su pareja Ana Urbano-- y ante ello, «da igual el calor». La ilusión por cumplir sueños lo puede todo.