Los seis mil atletas inscritos en la Media Maratón de Córdoba ya han empezado a contar las horas que quedan para su inicio, ya que arrancará el domingo a las diez de la mañana en Conde de Vallellano. Ayer empezó la recogida de dorsales en el pabellón Vista Alegre.

La primera mujer cordobesa que ganó la prueba, Loli Jiménez, que venció en el 2011, no correrá este año, ya que esa misma mañana participará en el Cross Internacional de Alcobendas. Jiménez, que está preparando el Europeo de veteranos en pista cubierta, asegura que el nuevo recorrido "es mucho más vistoso y acorde al nivel de la ciudad. El final es majestuoso. Es la llegada que debería tener la maratón que debería existir".

Mientras, el atleta paralímpico e invidente Manuel Garnica señaló que "el recorrido parece favorable para todos. Hay algún tramo con cuesta pero los últimos cinco kilómetros, que son los que más cuestan, son favorables". Garnica considera que situar la zona de meta junto al Puente Romano "ha sido un acierto enorme. Creo que ninguna de las grandes medias y maratones que hay en España llegan a un sitio similar".