Mientras Valentino Rossi y Maverick Viñales, no solo con sus buenos cronos sino también con las sensaciones que experimentaron, elogiaron el «gran trabajo» realizado este invierno por Yamaha, su fábrica, de cara a esta temporada, Marc Márquez y Dani Pedrosa mostraron su preocupación por las muchas pegas que le han encontrado, especialmente, al motor de su Honda RC213V en los primeros ensayos de pretemporada, que tuvieron lugar, la pasada semana, en Sepang (Malasia).

Mientras Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso mostraron su satisfacción por la excelente respuesta de la Ducati Desmosedici sin alas, las estrellas de la firma alada dijeron que les sigue faltando aceleración, el mismo problema del pasado año. Mientras Andrea Iannone y Àlex Rins, que acabó con un gran tiempo en la última jornada, aseguraban que su Suzuki era «muy competitiva», Crutchlow asegura que cuesta mucho frenar la Honda antes de entrar en las curvas.

«Queda mucho por hacer»

La sensación de que Honda es la marca que más debe mejorar, de cara a los siguientes test, en Phillip Island (Australia), el próximo 15 de febrero, es evidente por más que el italiano Livio Suppo, uno de sus máximos responsables, señale que «queda mucho por hacer, en efecto, pero estamos mejor que el año pasado por estas mismas fechas, así que podemos estar contento». Suppo afirma que la información suministrada por sus pilotos ya está siendo analizada y procesada por las decenas de ingenieros que forman el departamento de competición de Honda (HRC).

El británico Crutchlow, que suele ser quien más facilmente habla de los problemas que afectan a la nueva Honda, asegura que «vamos con el paso cambiado» y, pese a que confía ciegamente en la fábrica japonesa, cree que «se repite el problema de la falta de aceleración y también, también, tenemos problemas para parar la moto a la entrada de las curvas, pues el freno motor no va todo lo bien que queremos». Crutchlow, que el año pasado no llegó a tiempo de ayudar al equipo oficial desde su asiento en el team satélite LCR, este año forma ya parte de al estructura de HRC y su información completa el pálpito que Márquez y Pedrosa cuentan a sus ingenieros. «Mi versión es algo diferente a la de Marc y Dani y eso, creo, ayudará a nuestra fábrica», dice el inglés.

Márquez, esperanzado

Mientras, eso sí, Márquez y Pedrosa no comentan nada de esos problemas, conscientes de que ha sido la primera toma de contacto y restan aún dos ensayos más, el de la próxima semana en Australia, un trazado totalmente distinto al de Malasia, y el de Catar, una semana antes de que se celebre el primer gran premio del año. El vigente tricampeón del mundo de MotoGP, Marc Márquez, coincide con Suppo en el sentido de que están mejor que, el año pasado, por estas mismas fechas cuando todo era un desastre y, como reconoce el nen de Cervera, «no sabíamos por qué no iba la moto». Este año, al menos, asegura el campeón español «tenemos detectados los puntos que debemos mejorar y sé que los ingenieros van a trabajar duro estos días para encontrar soluciones a esos temas».