Cuando llegó, sorprendió su discurso. Albert Ferrer venía de estar comentando partidos de fútbol por televisión con lo que sumado a su dilatada carrera como lateral sabía desenvolverse bien tanto delante como detrás de las cámaras. El catalán es un entrenador que siempre ha querido mantenerse al margen de todo lo extradeportivo, aunque siempre ha tenido un comentario, con mayor o menor volumen, sobre los pitidos en El Arcángel. Y es que la llegada del exjugador del Barça fue dura desde su inicio. Primero, porque venía a remplazar a otro entrenador querido por la grada y, segundo, porque le costó hasta siete jornadas iniciar la remontada del equipo. Y es que antes de aquel momento de la victoria en El Molinón, donde comenzó el ascenso del Córdoba, Ferrer conoció la protesta de El Arcángel, sonora y silenciosa. Porque tanto en la derrota ante Las Palmas como en el empate ante el Lugo, el entrenador manifestó que no entendía los pitidos de la afición. Luego vino el silencio de Murcia.

Lo que nunca dejó de defender Ferrer es hacia dónde miraba. Cuando las cosas iban mal, como en Sabadell, él insistía en sala de prensa, ante preguntas comprometidas y sonrisillas, "yo miro siempre hacia arriba".

¿Que el equipo tiene margen de mejora? Es evidente. Lean dos páginas atrás un amplio abanico de posibilidades. ¿Que no vemos los entrenamientos? Qué más quisiéramos que hacer nuestro trabajo lo más completo posible. Pero son los métodos que emplea Ferrer y lo que nadie puede cuestionar es que hasta la fecha le han funcionado. Porque lo que intenta el catalán, al más puro estilo Mourinho, es restarle siempre presión a sus jugadores, sacarlos de los focos mediáticos, como cuando dice con la boca chica que algún jugador tiene molestias por no decir abiertamente que lo descarta por decisión técnica. Sea esta la que sea. Porque Ferrer sí sabe manejarse ante las cámaras. La experiencia es un grado.

Sirva como dato. Antes de la sorprendente victoria en Gijón, el equipo acumulaba una racha de dos puntos de 12, los mismos puntos que tiene ahora en Primera. La próxima salida será Valencia. Un buen lugar para dar la sorpresa.