Fueron enemigos y compañeros en 2007, cuando compartían garaje en McLaren, pero tras aquel movido año, su relación no hecho más que mejorar y mejorar. Fernando Alonso y Lewis Hamilton se han regalado elogios durante todos estos años. El jueves compartieron pupitre y confidencias durante la rueda de prensa oficial del GP de Bélgica, que se celebra este fin de semana en el bello Spa. El domingo compartirán también la última línea de la parrilla de salida con más de 30 puestos de sanción por haber cambiado todo el motor fuera del cupo. "Ahí estaremos, el 19º y el 20º", dijo Alonso,. "Seguramente, él lo tiene más fácil para intentar remontar, pero yo intentaré echarle el lazo y subir con él y remontar posiciones juntos".

HAMILTON, CERCA DEL PODIO

Tal y cómo van de mal los Ferrari en este circuito, Hamilton puede plantearse finalizar cuarto, tras su compañero Nico Rosberg y los dos Red Bull —Max Verstappen fue el más rápido del dia—, que claramente están por delante de los coches de Maranello en todo tipo de trazados. El objetivo de Alonso es llegar a la zona de puntos y, sobre todo, contrastar que la nueva especificación de motor es realmente más potente, eficiente y fiable que la anterior.

"Son dos carreras difíciles tanto aquí en Bélgica como también en Italia", admitió el bicampeón asturiano, "así que el sábado tenemos que intentar tener una FP3 tranquila y una crono en la que seguramente no hagamos demasiados esfuerzos porque nos merece la pena reservar neumáticos, todo de cara a la carrera. Incluso la elección de neumáticos la haremos pensando en la carrera. En clasificación con dar una vuelta nos valdrá para entrar dentro del 107% porque vamos a salir últimos igualmente".

MUCHO CALOR, SORPRESA

Hamilton dedicó el viernes a probar con los dos compuestos más duros de los tres que Pirelli ha traído a Spa. Las temperaturas de más de 40 grados en el asfalto ha sorprendido a todos los equipos, acostumbrados a que, a finales de agosto, la lluvia y alrededor de 10 o 12 grados dan el saludo al Mundial de F-1 como el fin del verano. Los equipos deben realizar la elección de los neumáticos nueve semanas antes de la carrera, así que los más conservadores como Mercedes —han traído bastantes neumáticos de todos los compuestos— llevan ventaja.