Cuando comenzó la temporada, había una cierta desconfianza (¿resuelta?) generalizado con la confección del plantel del Córdoba. El tridente formado por Fidel, Xisco y Florin se descomponía dejando mucho dinero en las arcas del club -«es el traspaso más importante en la historia de Segunda», llegó a Oltra- y una nada despreciable rebaja salarial. De hecho, con un ahorro en fichas que casi dobla lo que, dice González, se ha cobrado hasta la presente por los dos traspasos de este verano, se formó una plantilla sin grandes nombres, a coste cero, corta (21 profesionales) y, según la directiva, con el tope salarial agotado.

ENCUESTA || Tras el arranque de Liga, ¿con qué tridente se queda?

Un plantel que, en cualquier caso, vale de momento para ocupar puestos de ascenso directo y ahora está por ver si será capaz de aguantar ahí arriba. Porque también la plantilla del año pasado fue capaz de estar en los puestos de Primera hasta mediada la Liga, el problema llegó después, cuando las lesiones, las sanciones y los minutos acumulados por unos jugadores sin relevos comenzaron a pasar factura. Pero, por lo pronto, el nuevo tridente ha comenzado mejorando los números de sus antecesores.

ALFARO - XISCO // MEDIAPUNTADos goles y una asistencia ante un inicio bastante inadvertido

Alfaro no es la referencia en ataque, como tampoco lo fue en su día Xisco. Ambos viven más alejados del área. El balear no estuvo muy acertado al comienzo de temporada. De las siete primeras jornadas solo disputó dos encuentros por lesión marcando un gol. De hecho, después de tocar fondo en el encuentro ante el Alcorcón, Xisco desapareció hasta la jornada 8, cuando el Córdoba iba hacia arriba tras «matizar» el juego del equipo. Alfaro, de momento, ha sido titular en todos los partidos. Suma dos goles y ha dado una asistencia, a Rodri.

A diferencia de Xisco, Alfarocomenzó la temporada generando muchas dudas por los dos años casi en blanco que se había pasado en el Valladolid, donde las lesiones lo mantenían más en la enfermería que en el terreno de juego. Pese a todo, Oltra confió en él. Mientras, Xisco venía de media temporada casi redonda en el Mallorca. No obstante, eclipsado por Florin, la función del delantero balear era más de bajar el balón y enfilar portería, buscando a la referencia en ataque.

JULI - FIDEL // BANDA IZQUIERDAMás trabajo defensivo para paliar la excesiva irregularidad

Oltra comenzó la pasada temporada intentando repartir minutos a todos sus jugadores. Este año se tapa menos y a Samu de los Reyes, a quien se le intentó buscar acomodo en verano, no ha llegado a debutar y Borja Domínguez tiene presencia testimonial.

Sin embargo, el año pasado, el técnico intentó dar minutos a casi todos sus hombres y por la izquierda quiso probar a López Silva y a Pineda, aunque pronto descubrió que no daban el nivel. Mientras, Fidel, que para la jornada 7 había hecho un gol, pecaba de irregular y no tenía el compromiso defesivo que se le veía por la otra banda a Pedro Ríos, cuando estaba operativo.

Mismo número de dianas lleva Juli (el del polémico penalti ante el Lugo), aunque este, también bajando el nivel en algunos encuentros especialmente cuando peor se ha estado el equipo, se muestra más regular y aporta más en las labores defensivas que su antecesor. A sus 35 años, Juli lo ha jugado absolutamente todo y está ante el reto de aguantar a este nivel las 35 jornadas restantes.

RODRI RÍOS - FLORIN ANDONE // DELANTEROMás goles, presión arriba y sin llamadas de la selección

Era el cambio que más dudas suscitaba. Florin podía crearse una ocasión él solo, dificultaba a salida de balón del rival y desquiciaba a los centrales rivales. A estas alturas de temporada, el rumano llevaba un solo gol y ya se había perdido un encuentro por las convocatorias internacionales, paradójicamente, el mayor lastre para un jugador de Segunda División.

Por su parte, Rodri suma ya cuatro goles gracias a dos dobletes y ha dado una asistencia. También contribuye a la desesperación de la zaga rival. Por ejemplo, antes de la hora de juego los dos centrales del Nástic ya tenían tarjeta. Ese encuentro le ha valido para ser nominado el mejor jugador según LaLiga.

En Pucela, Rodri comenzó también de titular, aunque acabó en el banquillo. Llegó a jugar en 34 partidos para hacer los mismos goles que ya lleva en el Córdoba. Le falta poco para igualar su mejor registro en Segunda (7), claro que aún le queda para llegar a los 21 del rumano. La gran ventaja del soriano es que muy difícilmente sea llamado por Lopetegui.