Desde que José Antonio Romero se ha hecho cargo del primer equipo del Córdoba, el entrenador ha querido dejar claro que el grupo está por encima de las individuales, que los mejores jugadores dejen de ser "ellos" para convertirse en "nosotros", como decía ayer en una entrevista publicada en estas páginas.

Mientras, para Luis Carrión, un técnico que hasta hace dos semanas compartía vestuario con Djukic y los encargados de mantener al equipo en Primera, no cree que haya falta de implicación. "Hay muchos más egos, pero no creo que haya ningún jugador en el mundo que no quiera dar el 100%, aunque sea por puro egoísmo. Ha habido momentos bajos de algún jugador en el primer equipo, en el B, también lo he visto. Pero eso no significa que no quiera rendir bien", entiende el nuevo técnico del filial blanquiverde.

CREYENTE Desde dentro, la situación se ve más negra. "Cada vez hay menos esperanza, pero hay que creer para mantener ese sueño de seguir en Primera", dice Deivid en una entrevista a EFE. "La semana próxima es clave; entonces se sabrá si el equipo está muerto". Y es que el Córdoba tiene tres enfrentamientos tras el parón liguero: Atlético de Madrid, y dos rivales directos como Elche y Deportivo. Esos dos partidos "marcarán si el Córdoba tiene permiso para soñar y seguir peleando para ser de Primera o definitivamente está muerto", dice el canario.

Por eso, pide a la afición que "aprovechen la Semana Santa para tener algo más de fe en su equipo, porque al final el que es del Córdoba, lo es siempre", pero entona el mea culpa . "Los propios futbolistas somos los que no hemos llegado a la afición con nuestro rendimiento".

Pese a lo complicado de la situación, Deivid no pierde la fe y apela al grupo para la permanencia porque "aunque esté muy difícil, veo cómo entrenan mis compañeros".