Carlos González reconoció ayer públicamente que el reparto de dividendos realizado en la pasada primavera y que el club anunció como una medida «pionera» tuvo defectos de forma, unos por «un error del auditor» del club, y otros «porque el patrimonio neto del club es de 27,5 millones de euros; si descontamos las subvenciones, que es lo que dice el CSD, se queda en 5,5 millones de euros; hasta esa cifra se pueden repartir dividendos», explicó.

En declaraciones a Canal Sur, el presidente del Córdoba quiso, en principio, recalcar la diferencia entre un «reparto de dividendos» y un «reparto a cuenta de dividendos». En esa distinción encuadra el error del auditor del club, que «aplica el artículo del reparto» y no el del «reparto a cuenta». Asimismo, González reconoce otra «incidencia», y no es otra que «el Consejo Superior de Deportes dice que las subvenciones no se pueden aplicar para los dividendos».

Así, el presidente blanquiverde entiende que «lo que tiene que hacer el Córdoba es lo siguiente: aplicar el artículo que tiene que aplicar en la junta de accionistas y pagar los intereses legales que», adelantó ya, «el Córdoba le reclamará a los auditores, porque es una responsabilidad de los auditores y aquí paz y después gloria», remató el mandatario.

Además, González defendió que «el CSD no dice que yo no me puedo repartir beneficios ni el CSD dice que los tenga que aplicar a otra cosa». También negó que el Ministerio de Economía y Competitividad haya tomado cartas en el asunto, según él, al contrario: «El Ministerio lo que dice es que no es competente» para dictaminar sobre el informe del ICAC. «No le da la razón al CSD», insistió González, «pero como tampoco se la quita, el CSD sigue aplicando» el dictamen de dicho informe.

Así, y siempre según González, «el patrimonio neto del club son 27,5 millones de euros; si descontamos las subvenciones, que es lo que dice el CSD, se queda en 5,5 millones» y no los 7,5 que aplicó el club como beneficios previstos y sobre los que se calculó el 20% para repartir los dividendos. Por lo tanto «hasta esos 5,5 millones puede repartirlos», explicó González, que concluyó con un «eso es todo lo que ha ocurrido».

Por lo tanto, el reparto de dividendos, y siempre siguiendo la versión del presidente del Córdoba, se tendría que haber hecho en una cifra de 1,1 millones y no de 1,5 millones, por lo que esos 400.000 euros serían los que tendrían que ser devueltos al patrimonio del club junto con los intereses legales (un 3%), unos 12.000 euros. Éstos últimos son los que el propio González reclamará a los auditores del club por lo que él entiende como un error de ellos.

¿y LOS MINORITARIOS? /El presidente de la entidad blanquiverde no especificó cuál sería el camino para comunicar a los pequeños accionistas lo que él entiende como defectos de forma, ya que esa previsión de beneficios se reduce casi un 25% al bajar de 7,5 a 5,5 millones de euros.

La Asociación de Accionistas Minoritarios del Córdoba aún no ha recibido comunicación alguna por parte del club sobre el proceso, tampoco sobre si se ha de devolver dinero y el vicepresidente de la misma, Antonio Garcés, manifestó a este periódico que entiende que se ha de hacer «vía anuncio en un periódico de tirada local o nacional, carta certificada con acuse de recibo o por burofax», ya que «el club siempre nos ha instado a que la comunicación entre nosotros debe seguir estos conductos».