El presidente del Córdoba, Carlos González, hizo ayer público un ultimátum de 15 días para que el Ayuntamiento le dé una solución a la demanda de terrenos para construir la ciudad deportiva o la SAD los comprará, presumiblemente en Encinarejo, ya que el mandamás dijo que "es un sitio que nos gusta mucho, aunque nos tenemos que ir un poquito fuera". En este sentido, aseguró, en declaraciones a Radio Córdoba, que habla con Pedro García, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, aunque no se lo soluciona. Además, reiteró que "el Córdoba nunca quiso una cesión, quiso comprar terrenos" e insiste en que esa sigue siendo su voluntad porque "el consejo tiene dinero" y "no quiero que se pueda construir ni un ladrillo, solo temas deportivas".

Así, "si en 15 días no hay solución, tendremos que buscarla". Y es que insiste en que el Ayuntamiento le ofrece Rabanales 21 "para dinamizarlo". Y es que González entiende que la problemática con la ciudad deportiva "es un tema político, pero el Córdoba no se va a quedar quieto en esta lucha entre partidos".

González se encendió cuando le preguntaron por el estadio, "que yo lo mantengo" y terminó con un "que me lo venda" el Ayuntamiento. Así, advirtió de que "esto no se llama Hércules, y si no, le cambio el nombre y le pongo Vodafone". Según el presidente, la ciudad da al club tres millones de euros, entre abonos, entradas y merchandising.

Entre otros temas que comentó el mandatario, habló del mercado invernal de fichajes, aunque no dijo nada nuevo sobre el caso de Fernández. Según desveló, el club fichó más por ilusionar a la afición que porque los técnicos entendieran que fuese necesario, unos técnicos que, según el presidente, consideran que Bijimine está para jugar en la primera plantilla.