El Getafe celebró el ascenso a Primera logrado tras superar al Tenerife con una fiesta en La Cibelina, la popular fuente del municipio madrileño a la que acudieron cientos de aficionados y los jugadores del primer equipo pasada la medianoche.

La verdadera fiesta por el ascenso se inició con el pitido final del partido contra el Tenerife. La afición azulona invadió en masa el césped del Coliseum y empezó a abrazarse a los jugadores y miembros del cuerpo técnico del conjunto madrileño.

Posteriormente, el club diseñó una fiesta para celebrar la vuelta a Primera que tuvo a los jugadores como protagonistas de un espectáculo que terminó con fuegos artificiales sobre el cielo de Getafe.

A unos tres kilómetros del Coliseum, en La Cibelina, la popular fuente del municipio madrileño, ya esperaban muchos aficionados que aguardaron cantando y ondeando al viento sus bufandas la llegada de los jugadores. Eso fue pasada la medianoche, lo que provocó el delirio de la afición azulona, que la temporada que viene tendrá a su equipo en Primera.