El futuro del Lucena CF puede pender de un hilo, si finalmente no recibe la subvención municipal correspondiente al ejercicio 2015.

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lucena, Miguel Villa, cuya formación, Izquierda Unida (IU), forma coalición de gobierno con el PSOE desde las pasadas elecciones municipales, teniendo además las competencias en el área de Deportes a través de su concejal, Agustín Corrales, compareció ayer en rueda de prensa para dar la opinión de su grupo político de cara a la subvención municipal que tradicionalmente ha venido cobrando en los últimos años el conjunto lucentinista.

La postura de IU en esta ocasión va a ser negativa, por cuanto Villa estima que con el cambio de gestores el pasado mes de junio de la junta gestora, que presidía Diego del Pino, a la llegada de la directiva que lidera Eduardo Bouzón ha habido un traspaso a "un proyecto empresarial de un inversor privado" con ánimo de lucro.

La última subvención pagada por el Consistorio lucentino ha consistido en 100.000 euros, que se satisfizo al cierre de la pasada campaña, pero para el año venidero la directiva de Eduardo Bouzón había solicitado un incremento hasta los 130.000 euros para enjugar el déficit presupuestario, que prevé en su desembarco en el Lucena ante la caída de ingresos por el descenso de abonados y publicidad.

Las razones de su oposición a ayudar al Lucena se deben para Villa en que "el club no lo gestionan los socios, sino una entidad empresarial. En ningún caso, como hasta ahora había ocurrido con la junta gestora, el club lo dirigen, gestionan y administran personas privadas, sino una entidad mercantil".

Sin embargo, tanto los grupos municipales del PSOE y PP sí están por la labor aunque, al parecer, estarían de acuerdo en reducir la partida subvencionable.

EL PRESIDENTE NO HABLA El presidente del Lucena, Eduardo Bouzón, no ha querido desvelar su opinión, si bien confía en un pacto entre las dos fuerzas mayoritarias del consistorio para que certifiquen la aprobación de la subvención, aunque se reduzca.

Lo que sí es evidente es que la penosa situación económica del equipo, que milita en Segunda B por octava temporada consecutiva, puede dar el traste con el futuro deportivo de la entidad celeste, que en estos momentos ocupa plaza de descenso a Tercera. Los jugadores y cuerpo técnico no han cobrado aún octubre y la postura de la nueva directiva podría ser presentar preconcurso de acreedores Lo Mercantil.