No es que fuese la sesión con más público que se recuerde, pero al menos un centenar de aficionados quisieron arropar a los de Oltra en la vuelta al trabajo tras la victoria del equipo en Lugo. La sesión comenzó con un aplauso por parte de los asistentes al equipo, que le devolvió el gesto.

En lo deportivo, poco destacable. Estiramientos de los titulares, ronditos y poco más. Lo más reseñable, porque lo escuchó toda la ciudad deportiva, fue una bronca del técnico a Dalmau cuando en un ejercicio sencillo, el lateral derecho le devolvió francamente mal un pase, visto desde la grada, muy fácil. "¡Luego querrás jugar!", le gritó un técnico que se caracteriza por hablar claro. Faltó Xisco, con permiso del club, y Héctor Rodas sigue con su plan de recuperación. Estuvieron Serrano, Abel y Sillero, del filial.

Ambiente infantil dentro --estaban los hijos del técnico y del director deportivo-- y fuera del terreno de juego. El equipo está en la parte alta de la tabla y, aunque se comentaba en la grada que fútbol realizado no es el mejor, el caso es que la afición está ilusionada y que, como se pudo ver ayer, hay comunión entre el equipo y la grada. Autógrafos. Firmas de banderas. Y foto de grupo con el equipo para la posteridad.