Uno de los clubs más importantes del mundo con jugadores que están entre los mejores del planeta. Una gran institución con un prestigio mundial enorme y que viene de una etapa reciente, la mejor de su historia en cuanto a resultados futbolísticos. Como cualquier equipo muy grande necesita ganar todas las competiciones en las que participa y no entiende de épocas de transición ni nada de esos aspectos que son lógicos y normales. El FC Barcelona actual anda buscando la manera y las piezas para aspirar a conseguir lo que con Guardiola fue capaz de ganar.

La plantilla ha variado muchísimo y sobre todo en futbolistas en posiciones defensivas, los Valdés, Puyol, Abidal, etc, pasaron a la historia y actualmente están en la búsqueda de futbolistas que puedan aportar un rendimiento similar que les vuelva a hacer luchar por todas las competiciones. Vive un momento de transición en la que jugadores emblema que aún siguen en el equipo, van a dejarlo en breve espacio de tiempo y la adaptación de los nuevos a un club tan grande lleva su tiempo, precisamente lo que no hay en ningún club y menos en un grande que necesita ganar siempre. El Barcelona tiene una ventaja con respecto a los demás equipos y es que tiene una filosofía clara de juego y eso es intocable e incuestionable. A partir de ahí desarrollan sus argumentos futbolísticos que les hagan ser competitivos para conseguir títulos. Este año la apuesta en el banquillo fue Luis Enrique, hombre que conoce a la perfección la casa y el estilo. Está en esa época de incertidumbre en cuanto a resultados y buscando continuamente cómo mejorar al equipo.

En su fútbol de ataque en esta temporada ha variado en sus planteamientos. La baja obligada de Luis Suárez al principio le llevó a utilizar un esquema con Messi jugando de nueve pero con libertad de movimientos y los dos extremos más centrados. Posteriormente, con la inclusión de Luis Suárez ya actuando como nueve puro, renuncian a la posición de extremo derecho y Messi actúa con libertad sobre todo el ataque del Barça. Es el lateral el encargado del trabajo específico ofensivo y defensivo de toda la banda.

Además de estas dos opciones de ataque utilizaron una variante en Champions contra el PSG y fue el utilizar a tres defensas, dos medios centros por delante, un mediapunta, dos extremos y dos delanteros, Messi y Luis Suárez si bien Messi tiene libertad absoluta, mientras Suárez fija a los centrales.

Esta posición hace a Messi más difícil de controlar. La enorme calidad de los jugadores del FC Barcelona le permite resolver a nivel individual cualquier problema que se le plantee a nivel colectivo.