Una denuncia anónima, como en el caso del Barcelona, ha llevado a la FIFA a investigar presuntas irregularidades del Madrid en el fichaje de menores de edad durante los últimos cinco años. En el club blanco sospechan que el denunciante ha sido la entidad azulgrana, que antes de que el TAS rechazara su recurso y ratificara la sanción de no poder fichar hasta enero del 2016 había deslizado la posibilidad de acusar a otros clubs españoles. Además del Madrid, también el Atlético está siendo investigado. El Rayo y el Valencia serán los próximos.

El Madrid hace bastante más tiempo que llevaba preparando la documentación que le iba a exigir la FIFA por medio de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que tenía de plazo hasta el 14 de enero para remitir toda la información requerida en torno a los menores de edad extranjeros que juegan en los equipos con los que el club blanco tiene convenio de colaboración, 22 solo en la Comunidad de Madrid. De hecho, tuvo información de primera mano prácticamente al mismo tiempo que la FIFA abría el expediente que concluyó con la sanción al Barcelona en abril.

Uno de los vicepresidentes blancos, Pedro López Jiménez, es miembro de la Comisión del Estatuto del Jugador de la FIFA, encargada de velar por la limpieza de la contratación de menores, y ya avisó en su día a Florentino Pérez de que el Madrid también sería mirado con lupa. Aseguró entonces que ni el club ni él habían tenido nada que ver con la denuncia contra el Barça.

En el caso de la entidad madridista, el diario As informaba ayer de que Kimberley Morris, jefa de Integridad y Cumplimiento de la FIFA, instó a la RFEF el 17 de diciembre a entregar los datos en la fecha antedicha y la federación trasladó la exigencia a los conjuntos. Reproducía una carta en la que la se pedía a los clubs en la órbita blanca una lista de todos los menores llegados vía transferencia internacional o inscritos por primera vez y que no sean naturales de España, las autorizaciones expedidas por la RFEF, una relación de los menores transferidos al Madrid en los últimos cinco años, con la compensación recibida en cada caso, y otra de todos los futbolistas transferidos por el Madrid a los clubs asociados en el mismo periodo.

EVALUACIÓN

La FIFA confirmó ayer la investigación, aunque aún no ha iniciado un procedimiento sancionador. "Estamos recogiendo información para evaluar adecuadamente este asunto. De momento, no se ha abierto un proceso disciplinario formal", afirmó un portavoz del organismo internacional. En principio, los casos más dudosos sobre los que la FIFA trabaja son los de dos jugadores venezolanos, Godoy y Macías, fichados con 12 y 14 años en el 2012 y el 2013, respectivamente. El primero fue apartado temporalmente en noviembre del 2013 al sospechar que podía haber complicaciones y el segundo milita actualmente en el Cadete B del Rayo. Otro es el del japonés Takuhiro Nakai, que juega en el Alevin A madridista después de ser incorporado en octubre del 2013 con solo 9 años, procedente de una de las escuelas que el Barcelona patrocina en Japón.

"Estamos completamente de acuerdo con la FIFA en este asunto. Hemos colaborado y seguiremos colaborando en todo lo que nos solicite. Estamos absolutamente tranquilos con el proceder del Madrid", se limitó a decir Butragueño en la rueda de prensa posterior a la presentación de Lucas Silva. Minutos antes, Florentino le había llamado a capítulo en el palco de honor del Bernabéu para decirle presuntamente que no pronunciara ni una palabra más al respecto.