El español David Ferrer, segundo favorito, superó hoy al japonés Kei Nishikori y se apuntó su cuarto título en el Abierto Mexicano de tenis.

Ferrer, noveno del mundo, derrotó por 6-3 y 7-5 al japonés, quinto mundial, en una hora y 50 minutos de partido para conquistar el vigésimo cuarto título de su carrera, tercero del año y segundo consecutivo tras el de Río de Janeiro el pasado domingo, con el que sumó diez victorias seguidas.

El valenciano, de 32 años, fue de menos a más durante el torneo. Fue el último jugador en llegar, el que menos descanso tuvo, tras su viaje de casi 20 horas desde Brasil, y además, jugó en días seguidos a partir del martes, que le sirvieron para tomar ritmo.

El español se quedó con el primer parcial, en 50 minutos, al defender su saque en el primero, tercero, quinto y noveno juegos además de quebrar el servicio de su rival en el cuarto y octavo, mientras que el japonés ganó el segundo, el sexto y quebró a Ferrer en el séptimo para el 6-3.

En el segundo set, Ferrer se colocó con ventaja de 3-0 tras dos quiebres y defender su saque una ocasión, pero el japonés defendió dos veces su servicios y rompió dos veces para el 4-4 en el octavo juego.

Para el noveno, Ferrer tomó ventaja de 5-4 con quiebre sobre Nishikori, pero éste lo recuperó de inmediato al romperle a Ferrer para el 5-5 luego en los dos último juegos, el español le quebró al japonés y sostuvo su servicio para el 7-5.

Fue una victoria trabajada para el español, quien resolvió en los momentos críticos y controló el buen tenis que había mostrado el japonés en sus primeros cuatro partidos.

El valenciano, de 32 años, mantuvo su conocido nivel y estilo de juego, insistente, incansable y peleando todas las bolas al máximo, con rallys largos que definió a tiempo.

En los duelos directos, Ferrer sumó su cuarta victoria, por siete derrotas, frente a Nishikori.

Con su triunfo, Ferrer, quien ganó el torneo en 2010, 2011, 2012 y 2015, igualó la marca del austríaco Thomas Muster, quien se acreditó las primeras cuatro ediciones del torneo, de 1993 a 1996.

REIVINDICATIVO

El tenista David Ferrer, campeón del Abierto Mexicano de tenis, dijo este domingo que en España se está produciendo un cambio y la gente está más interesada en la política y no vale que los políticos "hagan y deshagan a su beneficio".

Ferrer, nueve del mundo, tocó varios temas en su conferencia de prensa tras la final del torneo de Acapulco, en la que venció por 6-3, 7-5 al japonés Kei Nishikori.

"La crisis, entre comillas, lo bueno que puede tener es que la gente política, la clase política, pueda entender y manejar que ahí tiene que haber un cambio y el cambio se está produciendo, la gente se está manifestando", declaró Ferrer en la rueda de prensa

"La gente en España está mucho más alerta, se está culturizando más políticamente y eso me gusta porque no vale todo, no se puede hacer que votemos, que haya una democracia y que luego los políticos hagan y deshagan a su propio beneficio", añadió.

Consideró como bueno que la gente joven se vaya metiendo en asuntos políticos y se alegró de que "haya gente joven, gente con nuevas ideas, con nueva energía y que haya un cambio, que pueda haber un cambio político".

Sobre la crisis económica, el valenciano dijo que "van a pasar más años para que España vuelva a una situación normal, más o menos estable" y recordó que en su país se vive una crisis que él califico como "crisis es global, mundial" pero que en España "se ha acentuado mucho más". "Y lo sufrimos todos", destacó.

Explicó que él vive "una realidad", porque su carrera como tenista profesional "es un mundo es irreal", pero cuando regresa a casa ve a su gente, amigos y personas cercanas "que lo pasan mal, que no encuentran un trabajo y que para poder subsistir lo hacen en condiciones infrahumanas y eso es duro".

De su título número 24 en su carrera, el cuarto en el Abierto Mexicano y con el que igualó la marca del austríaco Thomas Muster, quien ganó de 1993 a 1996, Ferrer dijo que no lo había asimilado y estaba "cansado y feliz" ya que era bonito empatar marcas de una leyenda como Thomas Muster.

El título mexicano complació al español, primero porque ganó el torneo en pista rápida y las tres anteriores 2010, 2011 y 2012 lo consiguió en tierra batida; segundo porque jugó ante Nishikori "un 'top-10' consolidado" y tercero por todo lo que vivió en Acapulco en esta semana.

"La gente me ha animado muchísimo y este año ha sido el que más querido me he sentido", finalizó.