La primera rueda de prensa de Ferrer como entrenador de Primera se alargó durante dieciocho minutos y dejó varios titulares. Anodinas como suelen ser estas comparecencias veraniegas, rodeadas de mucho secretismo para no desvelar los planes del club, el técnico habló con claridad, sobre todo en el aspecto de bajas. Apenas dejó dudas cuando se le preguntó por el futuro de dos jugadores que fueron fundamentales en el ascenso a Primera División, Uli Dávila y Pedro. Salvo sorpresa de última hora, ninguno vestirá de blanquiverde. "El tema de Uli ha sido difícil por la negociación, ya que no dependíamos solo de nosotros y del chico, sino que había un tercer club; se ha intentado, pero al final no ha podido ser. Con Pedro ha pasado un poco lo mismo. Ha sido un problema de renovación que no se ha desatascado y eso ha hecho que aceleremos en fichajes en esa posición porque tampoco podemos esperar. No sé si es definitivo, pero en principio esos dos jugadores no hay pensamiento a día de hoy de que puedan entrar", anunció.

La otra gran noticia que dejó el día de ayer fue la buena marcha de venta de abonos. El Córdoba alcanzó los 14.277. "La afición ha respondido y parece que va a estar al límite, y eso es un orgullo para nosotros, porque será un año bonito, pero duro". No es el único respaldo del que está contento el entrenador. "El alcalde nos dijo que nos iba a poner un campo más para entrenar y además se están haciendo obras en el estadio; en definitiva, que se está involucrando mucha gente y eso es muy importante, nos da mucha tranquilidad". Ese campo aún está por ubicar, aunque el catalán sí concretó que será en Córdoba. "Nos va a venir muy bien porque en la ciudad deportiva hace mucho calor y

Pasa a la página siguiente