El técnico del Córdoba, Albert Ferrer, visiblemente afectado por el resultado y el juego del equipo de ayer en El Arcángel ante el Málaga, aseguró en sala de prensa que no había sido “el peor” partido de su equipo desde el arranque liguero. “No hemos estado bien a nivel de contundencia o ganar los duelos. Hoy nos ha faltado ese. Es cierto que tenemos que ser mejores con balón. En la primera nos ha costado más. El fútbol es trabajar, tengas los jugadores que tengas. Tenemos que estar fuertes y concentrados para ganar balones divididos”.

En lo que no se mostró tan contundente fue al hablar sobre su continuidad. ¿Teme por su puesto? “No”. ¿Le sorprendería que lo destituyesen? “No soy quién para decidirlo”, fue la esquiva respuesta del catalán que, pese a todo, volvió a sacar su faceta optimista para afirmar que "estoy convencido de que saldremos adelante".

Un discurso que ha calado igualmente en la plantilla. Luso repetía esas mismas palabras en zona mixta. La misma convicción sobre las posibilidades de invertir la tendencia negativa en la que está el equipo tiene Luso Delgado, quien subrayó enérgicamente que "estamos a muerte con el entrenador".

Un entrenador que ayer no apeló a la testosterona para ganar partidos sino a la concentración de sus jugadores. "Tienen que darse cuenta de dónde estamos. Físicamente nos cuesta mucho competir. No desconcentrarse nunca".

Pese a la imagen ofrecida por el Córdoba, Ferrer afirmó que "no me ha decepcionado la actitud de ningún jugador. Voy con ellos a muerte. Hay que estar metido en el partido. Hacemos muy pocas faltas y nos sacan muy pocas tarjetas. En muchos momentos somos muy pocos contundentes. Es cuestión de meterse en la cabeza de que hay que dar más".

Tampoco se mostró satisfecho con la labor en ataque del equipo, que recalcó que "se puede mejorar". "En la segunda parte, hemos estado mejor. Ghilas ha estado bien. Estábamos muy nerviosos con el resultado adverso. Cuando las tenemos hay que meterla". Y es que el técnico se lamentó de que la reacción del equipo llegase tan tarde, ya sin margen de maniobra: marcar y pitar el árbitro el final. "La pena es que el gol llega en el 90 y pico y si hubiese llegado un poco antes igual nos hubiese metido en el partido".

AUTOCRITICA Bastante más claro se mostró Luso, que hizo autocrítica. "No ha sido nuestro mejor partido. Teníamos una opción buena para conseguir la primera victoria. Teníamos marcado en el calendario este partido desde hace 15 días", dijo el maño. Por su parte, Campabadal resumió que "la primera parte no empezamos mal, pero te mata ir con 0--2 al descanso".