Fernando Alonso completa un paso más, casi uno cada semana, en busca del objetivo de la Triple Corona, ese título que aúna las victorias en el GP de Mónaco de F-1, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. Dos días después de subirse por primera vez en Bahrein al Toyota LMP1 con el que previsiblemente disputará las 24 Horas de Le Mans en junio, Alonso probó el Ligier con el que correrá las 24 Horas de Daytona el próximo mes de enero.

Tras la retirada de Porsche a finales de esta temporada, Toyota se queda casi como único candidato al triunfo en la máxima categoría (LMP1) en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans. Es una ocasión de oro para que Alonso forme parte de uno de los dos equipos que Toyota alineará en el Circuito de La Sarthe en busca del triunfo que solo un español, Marc Gené, colecciona en sus vitrinas.

Equilibrio

No tendrá mucho tiempo para entrenar ante esa cita de junio. McLaren equipará motor Renault en la próxima temporada, y Alonso confía, como su equipo, en estar en la lucha por los podios y las victorias, y quién sabe si por el título, en una temporada de Fórmula 1 mucho más equilibrada de fuerzas entre Mercedes, Ferrari, Red Bull y McLaren.

Por eso quiere aprovechar sus vacaciones de invierno, por eso ha decidido debutar en una carrera de resistencia, en las 24 Horas de Daytona, al volante de un Ligier del equipo United Sports, propiedad de Zak Brown, el jefe de Grupo McLaren.

Última carrera

Alonso tendrá los primeros entrenamientos en Daytona a comienzos de enero, 15 días antes de la prueba, pero no ha querido perderse la oportunidad de disfrutar de una primera toma de contacto con el Ligier en el circuito de Motorland, en Aragón, en una sesión a puerta cerrada.

Zak Brown, director de McLaren y el más firme impulsor de estas aventuras del ovetense en las citas de resistencia, organizó la sesión en la que él mismo recordó sus tiempos como piloto para rodar con un Holden V8 (ganador de los 1.000 kilómetros de Bathurst). Completada la jornada, Alonso tomó a media noche un avión rumbo a Abu Dhabi, donde este fin de semana disputa la última carrera de la temporada, la última con el motor Honda en su McLaren.