Ni Rafael Nadal ni Novack Djokovic. La final de Montecarlo verá un duelo inesperado. Un derbi suizo entre Roger Federer y Stanislas Wawrinka. Los dos amigos lucharán por inscribir por primera vez su nombre en el palmarés del torneo después de que Federer se impusiera al serbio, vigente campeón, por 7-5 y 6-1 y Wawrinka acabara con las ilusiones de David Ferrer al que ganó por 6-1 y 7-6 (7-3).

Para Federer será la cuarta oportunidad de ganar uno de los grandes torneos que falta en su palmarés. En las tres anteriores entre el 2006 y 2008 Nadal le cerró las puertas cada vez. Ahora, a sus 32 años, tras pedir a última hora una invitación para jugar el torneo, vuelve a la final seis años después. "Para mí es una sorpresa porque es mi primer torneo de tierra del año y también porque la jugaré contra Wawrinka" decía el suizo. Ayer se ganó ese derecho al eliminar Djokovic, en una final adelantada. El tenista serbio buscaba revalidar el título en Montecarlo y el quinto Masters 1.000 consecutivo tras haber ganado el año pasado en Shanghái y París Bercy y este año en Indian Wells y Miami.

Ayer Federer rompió la racha. Djokovic ya había sufrido el día anterior para imponerse a Guillermo García-López en tres sets. El campeón serbio apareció en la pista con un aparatoso vendaje en la mano derecha por culpa de unas molestias que arrastra en la muñeca. En el primer set mantuvo el pulso con Federer y dispuso de dos set balls con 5-4. Los perdió, igual que una ventaja de 40-0 para concretar el 6-5. También se le escapó. Federer le dio la vuelta y acabó haciéndole el break para ganar el set en el siguiente juego. No hubo mucho más. El suizo se adelantó en la segunda manga 5-1 ante un Djokovic que dudó en retirarse por su muñeca dolorida aunque acabó el partido. "llevo 10 días con estas molestias y he probado distintos tratamientos pero no mejorara" valoró el tenista serbio.

Federer se enfrentará ahora a un rival como Wawrinka al que ha ganado 13 de 14 enfrentamientos, aunque actualmente está por delante de él en la clasificación mundial (número 3) tras haber conquistado el Abierto de Australia a principios de año. Después de ese éxito en Melbourne cayó inesperadamente en octavos de final en Indian Wells y Miami y en Montecarlo ha recuperado sus mejor tenis.

FERRER COHIBIDO David Ferrer sufrió las consecuencias. En poco más de media hora Wawrinka se apuntó el primer set cediendo solo un juego al tenista alicantino que, el día anterior, había protagonizado la gran sorpresa al eliminar a Nadal. Nada que ver con su inicio el día anterior ante el número 1 mundial en el que el tenista de Jávea salió contundente. Ferrer entró cohibido, sin la agresividad del día anterior y dejó que el suizo se plantara en la pista para repartir sus cañonazos de derecha y revés.

Ferrer se vio impotente para frenar el vendábal que le vino encima. Luego, en la segunda manga, el tenista alicantino entró más en la pista y tuvo su premio. Mantuvo la igualdad en el marcador hasta forzar el tie break. Wawrinka tuvo que correr más y su efectividad ya no era la miosma, pero en el momento decisivo, el suizo de nuevo tomó el mando, se apuntó los primeros cuatro puntos del tie break y ya no dejó escapara esa ventaja que le colocaba en la final.