La montañera Edurne Pasaban, primera mujer en coronar los 14 ochomiles, ha participado en una charla en Ciudad Real en la que expuso sus experiencias con el título Expedición al éxito, con el fin de dar testimonio de la superación de las debilidades de cada uno.

"En las conferencias para empresas trasmito mis experiencias en entornos llenos de incertidumbre y cambios, como los que vivimos en nuestra sociedad. En ese entorno es clave el afán de superación, el inconformismo, el trabajo en equipo, la perseverancia y la pasión para cumplir con éxito nuestros objetivos", refrendó Edurne Pasaban.

El objetivo de conseguir el éxito de los 14 ochomiles del planeta, para la alpinista (Tolosa, Guipúzcoa, 1973) dio comienzo en el año 2001 con la ascensión al pico más alto de la tierra, el Everest (8.848 metros) y culminó en mayo de 2010 con la cumbre de su último ochomil, el Shisha Pagma (8.027 metros), el más bajo, "de lo que recuerdo todo lo que me ocurrió", confesó Pasaban.

"Si hace ya unos siete años que echo en falta el estar en una expedición grande, aunque he vuelto a estar en el Himalaya en estos años y no descarto volver en un año o algo mas a una expedición, a la montaña", confesó Edurne, quien hace ahora un año tuvo a su hijo, "y en eso es en lo que estoy ahora, básicamente ocupada".

"Ya digo que esto para mí es el 15 ochomil, pero la vida tiene etapas diferentes que hay que disfrutar y además también disfruto con una empresa de viajes que creé en el Pirineo para traer extranjeros, que es un proyecto difícil, ya que nadie nos identifica con la montaña y sí con el sol y la playa. Pero me gustan los retos difíciles, además soy profesora del Instituto de Empresa en Madrid y con las conferencias o charlas que doy, de motivación y liderazgo", confesó Pasaban.

Edurne trató de transmitir el aprendizaje vital a través de las experiencias vividas en entornos hostiles, llenos de incertidumbre y cambios, no muy distintos de los que se pueden vivir en el día a día profesional. Habló de las claves que le han llevado a conseguir el éxito, a luchar por lo que le gustaba y a superar todo tipo de retos y dificultades en el camino a la meta.

Edurne se inició en el alpinismo a los 15 años, por lo que la consecución de los 14 ochomiles, ha supuesto "un reto, una superación, una emoción y más en un mundo muy masculino".

Sin lugar a dudas, de igual modo, ha supuesto "un camino diferente y más para una mujer", que también tiene claro que no repetirá, de nuevo los 14 ochomiles, "aunque no descarto volverá a algunos de estos ochomiles".

Se volvió a referir al Everest que hizo con oxigeno, aunque lo volvió a intentar después, "pero hubo unas discusiones en el 2011 que pararon todo esto, que ahora ha habido un reconciliación con Juanito Oyarzabal hace unos días y ahí deje de ir al Himalaya, pero no descarto volver a retomarlo, no sé si con la misma gente, que me gustaría, pero volveré", determinó Edurne Pasaban.