España tuvo el debut soñado en el Eurobasket, alejada de las tribulaciones y las dudas de otros grandes campeonatos, que solían complicar sus primeros pasos. Montenegro fue la víctima de una puesta en escena espectacular que dejó, nada más empezar, un mensaje claro a todos los rivales: el campeón llega con ganas y con toda su ambición intacta ( 99-60). La República Checa será hoy el rival en la segunda jornada del grupo C de Cluj, en Rumanía (16.45 horas, Cuatro).

Lo mejor de la victoria de la selección dirigida por Sergio Scariolo, contundente, sonrojante para el equipo de Bogdan Tanjevic ya que las diferencias se instalaron durante muchos minutos por encima de la treintena, es que llegó como consecuencia de un gran trabajo colectivo.

España brilló en los dos lados de la cancha: en ataque, con contras, acciones interiores y porcentajes espléndidos desde la media distancia (11 de 17 triples, un 65% de acierto). Pero también en defensa, desconectando los sistemas de su rival balcánico, y alejándole de la zona, donde el combinado montenegrino atesora sus mejores armas.

SUPERIORIDAD INTERIOR

Solo el pívot de los Orlando Magic, Nikola Vucevic, consiguió emerger en algunas acciones. Pero los pívots de la selección española se impusieron con claridad también en la pelea interior, a pesar de que, sobre el papel, la selección balcánica cuenta con recursos de sobras por la presencia del valencianista Dubljevic y del exverdinegro y exazulgrana Todorovic, ahora en las filas del Khimki.

Actuó con intensidad y ganas España, a la que le costó algunos minutos ponerse en marcha. Pero desde que tomó el control del encuentro (15-10) e inició las rotaciones, logró funcionar a toda máquina. Todos los hombres de Scariolo tuvieron su momento y lo aprovecharon. Hubo comunicación en la cancha, química y una actitud encomiable de principio a fin, lo que confirma el excelente trabajo realizado en la fase de preparación.

Se asentó en la cancha, primero, por el liderazgo de Pau Gasol, por el trabajo de su hermano Marc, por la dirección de Ricky Rubio. Pero se consolidó por el trabajo de los suplentes, que dieron un rendimiento altísimo, con Sergio Rodríguez inspiradísimo y un trabajo sobresaliente de los hermanos Hernangómez, que estuvieron entre los más destacados de la jornada.

La selección, que terminó gustándose con acciones de cara a la galería, ya había roto el encuentro en el descanso (51-29), con 26 de los 51 puntos aportados por jugadores de banquillo (56 de los 99 al final), lo que convirtió el segundo tiempo en una autopista hacia el triunfo.

BANDERA DE RENDICIÓN

Montenegro, consciente de su inferioridad en la pelea, y de que esta no era su guerra, levantó la bandera de la rendición mediado el tercer cuarto. Willy Hernangómez (18 puntos y 9 rebotes) y su hermano Juancho (13 puntos, 5 rebotes), demostraron que su temporada en la NBA les ha hecho madurar y les ha convertido en dos sólidas alternativas.