Fidel jugó en el segundo tiempo ante el Marbella y tuvo un gran protagonismo, siempre en el costado izquierdo, el más peligroso en el Córdoba durante ese periodo. Se vio a la perfección aquello que pregona Ferrer. "Es muy vertical, va mucho por banda; es de ir por fuera y dar buenos centros", resume el entrenador, que insiste en su idea. "Debemos mover el balón".