Hoy se reencontrarán maestro y alumno, Luis César Sampedro y Luis Miguel Carrión. Ambos consiguieron el ascenso a Primera División en el 2006, el primero con apenas 40 años, lo que provocó que todo el mundo futbolístico se fijara en él, en su entonces meteórica carrera con los catalanes, entre los que estaba un Carrión que había llegado a Tarragona con el equipo en Segunda B, con lo que sumó dos ascensos de forma casi consecutiva.

Con Sampedro jugó el hoy entrenador blanquiverde más en la primera campaña del gallego (18 encuentros) que en la del ascenso a Primera, en la que se quedó tan sólo con tres encuentros jugados. De ahí fichó por el Córdoba, con el que en su segunda temporada consiguió el ascenso a Segunda División, de nuevo, en la 2006/07.

El pasado jueves, el barcelonés recordaba del gallego que «fue entrenador mío en el Nástic, un gran entrenador. Ha cambiado mucho, antes era más defensivo, ahora busca tener más posesión. Es un gran entrenador, sus números le avalan, tiene varios ascensos».

Vistiendo la camiseta grana se enfrentó en una ocasión Carrión al Córdoba. Fue en el Nou Estadi, en la temporada del descenso de los blanquiverdes, que se adelantaron con gol en propia puerta de Marco Ortega y vieron cómo el Nástic salvaba un punto en el descuento con un gol de Diego Torres.

«El Córdoba es un equipo valiente con balón, que quiere jugar en campo propio y acosador también, que va a provocar errores del rival con una presión alta. Fuera de casa da siempre buena imagen y obtiene también resultados», explicó ayer en sala de prensa Sampedro que, curiosamente, respondió igual que Carrión (al hablar de la ausencia de delanteros) cuando se le preguntó por el adiós de Pedraza: «Jugaremos con once».

Tanto para sí como para su expupilo, Sampedro avisó de que ahora llega «lo más bonito, los momentos críticos de la competición, lo que va de marzo en adelante. A ese momento hay que llegar bien posicionados y ser mejor que en la primera vuelta a esas alturas», lanzando un mensaje de tranquilidad que parecía tener más como destinatario el Córdoba que su propio equipo.

Y, claro, habló de Carrión. «Era un buen lateral derecho y ahora es un buen entrenador». Hoy se encuentran en la banda del Anxo Carro en situaciones muy distintas.