Ocurra lo que ocurra, parte del mundo futbolero español compartirá con el blanquiverde la decepción con el Córdoba, esta temporada. Porque sea cual sea el resultado hoy a las 20.15 horas, los perjudicados por el mismo señalarán a los blanquiverdes, algo que ya ha ido ocurriendo a lo largo de la semana previa al encuentro y que el propio club, con su idea inicial de hacer viajar al equipo en el mismo día y por carretera, no ha hecho sino alimentar. De nada servirá aquello de "lo que no has hecho en los nueve meses anteriores no pretendas que te lo arregle otro el último día". Así está montado este tinglado.
El caso es que el epílogo a esta temporada en Primera después de 42 años estará acorde al deambular blanquiverde por la máxima categoría del fútbol español: triste. Tanto, que José Antonio Romero continúa alineado con la postura del club y metió en la convocatoria a tres chavales del filial: Fran Serrano, que repite después de su debut la pasada jornada ante el Rayo, Jonathan Bijimine y Sergio García. El técnico blanquiverde se dejó atrás a Bebé, Ghilas, Íñigo López, Pantic y López Silva por "decisión técnica" y a Iago Bouzón, Crespo, Fede Cartabia, Ekeng y Krhin por lesión.
Durante la semana se han alzado las voces a nivel nacional a cuenta del viaje de la expedición cordobesista. El propio presidente reconoció públicamente que la intención del Córdoba era que los jugadores viajasen hoy mismo por carretera para "no gastar ni un euro más en esta fiesta", pero también desveló que recibió una llamada del director deportivo del Granada, Juan Carlos Cordero, y de la misma LFP, recordándole que la competición continuaba en activo para algunos que sí que se jugaban la vida. El club reculó y los jugadores viajaron ayer, aunque el presidente del Deportivo, Tino Fernández, afeaba la postura inicial de González en las últimas horas. "Me parece terrible que un equipo se hubiese planteado viajar entre Córdoba y Eibar en el día y en autobús, para jugar un partido trascendental para la competición. Para mí, esto equivaldría a una prima por perder. Que en una Liga que aspira a vender sus derechos televisivos por 1.100 millones se planteen estas situaciones me parece una falta de respeto al mundo del fútbol", aseveró el mandatario gallego, cuyo equipo juega en el Camp Nou y debe, al menos, puntuar ante un Barça con la Liga ganada.
El técnico armero, Gaizka Garitano, se desmarcó de toda polémica y se centraba tan solo en ganar el encuentro de hoy, para el que tiene las bajas de Jaime, Abraham y Manu, y la duda de Raúl Navas, aunque dará la convocatoria hoy mismo con la intención de ganar al Córdoba y sumar su octavo punto en la segunda vuelta.
El Córdoba da hoy el persianazo a una temporada en Primera División que ha sido muy diferente a lo esperado y prometido, tanto, que ese sonrojante deambular termina con un epílogo en el que será triste protagonista. Una vez más.
