Los Celtics remontaron 21 puntos y ganaron a los Cavaliers 108-111 en el tercer partido de las finales del Este. Cuando la serie llegó a Cleveland 0-2 para los locales todo apuntaba a que los de Lebronllegarían invictos a la gran Final, pero Boston todavía no ha dicho su última palabra.

Una victoria inesperada sin Isaiah Thomas, baja por lesión de cadera, en la que Marcus Smart ejerció de líder y Avery Bradleyde verdugo. Smart destacó gracias a siete triples convertidos (27 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias) y Bradley (20-3-4) culminó la remontada también desde la línea de tres puntos con una canasta sobre la bocina.

SIN ISAIAH... Y SIN LEBRON

Los Cavaliers dominaron de forma clara hasta el tercer cuarto. El partido parecía seguir el curso de todos los anteriores de Cleveland en estos 'play-off', con la directa hacia la victoria. Por increíble que parezca, Lebron James jugó mal. El 'Rey' se quedó sin anotar en el último cuarto y solo sumó 11 puntos en todo el encuentro (6 rebotes y 6 asistencias). Desaparecido en los minutos finales, el orgullo y la pizarra de Brad Stevens, entrenador de los verdes, voltearon el marcador.

En los locales destacaron Kevin Love y Kyrie Irving, sobre todo en la primera parte del encuentro. Love sumó un doble-doble (28 puntos y 10 rebotes) con 3 asistencias y Irving fue el máximo anotador del partido con 29 puntos, además atrapó 2 rebotes y repartió 7 asistencias.

La NBA necesitaba esta victoria. Un poco de emoción en una final de conferencia, un atisbo de esperanza para los Celtics. El cuarto duelo no será definitivo, después la serie volverá a Boston. Quizá este resultado sea anecdótico, una mala noche de los Cavaliers y ya está, pero los Celtics han demostrado que en esta liga todo es posible.