La estadística, entendida como una tendencia, revela que los derbisestán teñidos de color azulgrana. Los pericos solo han ganado 4 de los últimos 50 derbis, pero el resultado que más recuerdan es el célebre Tamudazo por las graves consecuencias que acarreó al vecino. Fue un 2-2 aparentemente anodino. Un resultado peor que la victoria blanquiazul de la primera vuelta, pero mucho más valioso y celebrado. Por tratarse del Camp Nou y porque provocaba virtualmente la pérdida de la Liga del Barça.

A ese mito parcialmente verídico se agarran los españolistas, aunque el once que entraba Rijkaard apuntaba malas maneras por otro empate tres semanas antes frente al Betis. El gol de Sobis en el último minuto, en una falta sacada en corto, permitió que el Madrid igualara a los azulgranas, y virtualmente daba la ventaja a los blancos si duraba el empate a puntos hasta el final. Y duró. Gracias a Tamudo, que enmudeció el Camp Nou por segunda vez en el último minuto.

'MARADONIANO' DOS VECES

Ya había adelantado al Espanyol en el primer tiempo, crispando a un Barça débil de espíritu. La ventaja del líder en la Liga se había evaporado y la Copa era una bola imposible de digerir tres semanas después. El Getafe había levantado un 5-2 de la ida, el del célebregol maradoniano de Messi del Mundial-86 ante Inglaterra, con un vergonzoso 4-0 en la vuelta. Ante todos los titulares: Zambrotta, Puyol, Xavi, Iniesta, Ronaldinho Etoo... más Jorquera en la portería.

Messi volvió a ser maradoniano empatando el gol de Tamudo con la mano -emulando de nuevo la treta argentina al inglés Shilton- que la ceguera del linier de Rodríguez Santiago no vio. Messi volvió a marcar en el segundo tiempo, y Tamudo no se acomplejó. En un instante, el Barça dejó de ganar y el Madrid dejó de perder en Zaragoza. El Tamudazo fue efectivo, fue perdurable y fue histórico con el gol de Ruud van Nistelrooy en La Romareda que sellaba otro 2-2. «La peor experiencia de mi vida», dijo aquel día Carles Puyol. La ventaja pasaba a ser del Madrid, que en la última jornada recibía al Mallorca en el Bernabéu y el Barça visitaba al Nàstic. El 1-5 fue inútil ante el 3-1 de Chamartín.

OTRO EPISODIO RELEVANTE

La situación vuelve a ser comparable a aquella ante la imposibilidad del Barça de fallar. Los pericos se escudan en que es imprescindible asegurar la permanencia. El Tamudazo fue más sonado que un episodio anterior, añejo ya, que también socavó las aspiraciones azulgranas para ganar la Liga. Data de la temporada 1981-82.

En la temporada 81-82,el Espanyol participó con un 1-3 en una sangría de 6 partidos sin ganar del Barça que socavó sus aspiraciones ligueras.

En la temporada 81-82, el Espanyol participó con un 1-3 en una sangría de 6 partidos sin ganar del Barça que socavó sus aspiraciones ligueras

El 1-3 del Espanyol de la jornada 30 (de 34) fue un eslabón más de la cadena de derrotas que había empezado la semana anterior en Valencia (3-0) y que continuó en Pamplona (3-2 ante Osasuna), un empate en casa ante el Athletic (2-2), otro desastre en el Bernabéu (3-1) y nuevo empate con el Betis (2-2) para cerrar un lamentable epílogo que ni siquiera la conquista de la Recopa atemperó. Urbano, hoy en la secretaría técnica del Barça, abrió el marcador para el Espanyol, lo amplió Lauridsen y lo cerróMurúa, un suplente, que aniquiló las débiles esperanzas que anidaban en el Camp Nou con el gol de Alexanko.

Aquella sangría de seis partidos sin ganar brindó en bandeja el título a la Real Sociedad. Menos acusado ha sido el declive barcelonistade esta campaña: cuatro partidos sin ganar que no han costado el liderato gracias a la ventaja de puntos ahorrada.

Messi e Iniesta son los únicos supervivientes de ambas plantillas que vivieron el Tamudazo, dramático desde su particular punto de vista. Más que la derrota en el derbi de la primera temporada de Guardiola (08-09) cuando Iván de la Peña hizo honor al dorsal de su camiseta (lucía el 9) y marcó dos goles a un Barça que jugaba con diez por expulsión de Keita. Hubo una minicrisis que estalló en febrero. La de abril de Luis Enrique se ha dado por terminada.