Tras su estancia en Córdoba, en la que recibió un homenaje el pasado domingo en El Arcángel, saque de honor incluido, el mítico exjugador argentino del club blanquiverde, Daniel Onega, se despidió ayer de la afición cordobesista en una carta abierta, que pasamos a reproducir seguidamente de forma íntegra:

"En estos momentos en que estoy a punto de dejar esta linda ciudad, que tanto ha supuesto en mi vida personal y profesional, me cuesta contener las emociones y recuerdos que vienen a mi mente al evocar los momentos vividos estos siete días, en los que he tenido el placer de sentir el calor humano de todos a los que dedico estas líneas.

Por consiguiente, mi agradecimiento a todos los medios de comunicación que se interesaron por mi regreso, después de cuarenta años a Córdoba; a Rafael Campanero, que me dio la oportunidad de desarrollar mi profesión en el primer equipo de esta ciudad en la década de los setenta; a mis compañeros, veteranos del Córdoba Club de Fútbol, que me han arropado con su cercanía, haciéndome recordar anécdotas y momentos que compartimos hace largo tiempo.

Y quiero transmitirles que los llevé, los llevo y los llevaré siempre en el corazón; a toda la afición que, muchos sin haberme visto jugar, solo a través de los medios de comunicación, me recibieron y aplaudieron de forma que jamás olvidaré y, finalmente, de un modo especial, al Córdoba Club de Fútbol y a su joven presidente, Alejandro González, así como al equipo directivo que movilizó para hacerme amena e imborrable la estancia en el campo de fútbol el pasado domingo. Solo me resta decirles a todos, gracias por cómo me acogieron".