La desaparición del equipo de fútbol en el que jugaba de pequeño supuso una motivación para la vida personal y profesional de José Luis Munuera Montero (Jaén, 1983). A las puertas de su tercera temporada en la máxima categoría del fútbol, paseará por Europa el nombre del Comité de Córdoba al ser ascendido al estatus de árbitro internacional FIFA. Alejado del foco mediático pero meticuloso con su imagen, espray en mano, intentará divulgar de la mejor manera las siglas de moda que tanta disparidad han generado tras el último Mundial: VAR.

-¿Qué supone el hecho de ser nombrado árbitro internacional?

--Para mí supone un reto, una ilusión, un sueño alcanzado y una enorme felicidad, pero sobre todo una gran responsabilidad por todo lo que conlleva.

-¿Pensó que era un sueño imposible poder vivir del fútbol?

--Pasas por momentos muy duros. Lo veía difícil, pero los años fueron pasando y lo tenía más cerca. Nunca piensas en retirarte, pero sí es verdad que reflexionas en lo complicado que es. Siempre hay momentos que te ayudan a valorar más lo que tienes y que te sirven como experiencia.

-Ahora en la cúspide, ¿cómo traslada a su profesión la solidaridad enseñada de pequeño?

--Esos valores inculcados te ayudan a relativizar entre dos mundos. El mundo real, en el que ves las necesidades de las personas y el mundo futbolístico, que es otra dimensión. Mi padre ayuda en un comedor social en Jaén y me gustaría ir más de lo que voy.

-¿De qué manera es gestionado el error en su trabajo?

--Lo analizamos para luego trabajar e intentar que no vuelva a suceder. Al final, el error es el que te hace crecer tanto en lo personal como en lo profesional. Lo principal es autoconvencerse de que hay que convivir con el error, relativizar, levantarse y volver a trabajar.

-¿Por qué hay tanta presión sobre el trencilla actualmente?

--Más que presión lo llamaría responsabilidad. Es distinta cuando empiezas a cuando estas en Primera División. Desde que comienza hasta que finaliza y dos semanas más tarde se sigue hablando del mismo partido.

-¿Qué supone la llegada del videoarbitraje al mundo del fútbol?

--Es una herramienta fundamental, en el sentido de que la tecnología está a día de hoy en todos los sitios. En casos puntuales puede ser beneficiosa. Somos humanos y trabajamos para acertar, pero puede haber circunstancias en las que pueda dejarse de ver algo.

-Hay dudas sobre su uso. ¿Cuándo se usará esa herramienta?

--El VAR (sistema de árbitro asistente de vídeo) no va a entrar en todas las jugadas. Siempre hay jugadas grises, y ahí no intervendrá. Ayudará si se sabe utilizar, ya que si el árbitro comete un error muy grave le puede ayudar.

-¿Comparecería en rueda de prensa al finalizar un encuentro?

--Las decisiones se toman dentro. Hacer eso supondría una extensión del partido innecesaria.

-¿En qué factores se basa la preparación previa a un encuentro de fútbol?

-El árbitro, en su trabajo, no solo ve sus partidos. Cada uno se adapta a la forma de jugar de los equipos. Intento conocer a los jugadores y algo muy básico de su sistema de juego. Acabas sabiendo como juega cada equipo.

-¿Qué opina sobre la violencia al colectivo arbitral en distintas categorías?

--Eso ya cada vez pasa menos. Hay campañas antiviolencia para sensibilizar a los equipos. Es necesario separar a los insultos del fútbol. Esos padres que insultan al adversario, si sus hijos jugasen al baloncesto, harían lo mismo.

-Al hilo de esto, ¿a qué le sacaría tarjeta roja en la vida?

--En el fútbol, al fanatismo. Hemos visto episodios en España, aunque va a menos, pero fuera hay fanatismos que solo llevan a la violencia, a las faltas de respeto y a salirse fuera de los límites. En general, a la falta de tolerancia.

-¿Es usted de los que optan por el diálogo en el terreno de juego?

--Depende del contexto y de la situación. Puedes tener un diálogo extenso si lo permite el jugador y el contexto. El arbitraje tiene distintas personalidades. Hay muchas, pero criterios solo uno y hay que sancionar lo mismo en el campo del Sevilla que en el de Las Palmas.

-¿Cómo ha visto la implantación e utilización del VAR en el Mundial de Rusia?

--En este Mundial hemos podido comprobar lo efectivo y justo que es el fútbol gracias a esta herramienta. Su utilización e intervención ha sido muy buena. Hemos podido observar que se ha utilizado de forma rápida y solamente en errores claros y manifiestos, que es para lo que se utilizará también en España a partir de esta próxima temporada.

-¿Con qué ojos se ve el nivel de los colegiados españoles en las competiciones extranjeras?

--Puntualmente es algo positivo que refuerza aun más si cabe la imagen que se tiene en el exterior de que el nivel del colectivo arbitral en España es bueno.

-¿Evitaría el conocimiento del reglamento enfados por parte de los protagonistas?

--Nosotros en ese sentido no tenemos la responsabilidad de enseñarle al club o a los jugadores que se sepan el reglamento. «¿Que deberían saberselo?». Si lo conocieran podrían tener más información y sacar un mayor partido a su trabajo.

-Se va quedando sin metas. ¿Cuál es su motivación?

--La vida es un constante reto y un constante crecimiento. Debes trabajar cada día para seguir cumpliendo objetivos, con actitud y esfuerzo. Mi única motivación es saber disfrutar de lo que tengo, dar gracias a Dios de lo conseguido y trabajar muy duro. Tengo la mente puesta en prepararme para lo que quede por venir.

--¿Quién tiene la culpa de que Munuera Montero esté en esa posición ahora?

--No me imagino nada de esto sin mi familia, amigos y mi equipo, Alfonso Baena, Pepe Alcoba y José Manuel Matías, que me han acompañado estos dos años en la máxima categoría. Sin ellos, nada hubiera sido posible.