El Córdoba vuelve al Santiago Bernabéu. Han pasado ya 42 años de la última visita de los blanquiverdes al estadio de La Castellana. Era el domingo 13 de febrero del 1972. Hasta nueve canteranos formaban parte del once inicial del plantel blanquiverde, dirigido por el brasileño Vavá. Los visitantes llegaban con 16 puntos penúltimos, inmersos en una lucha por la salvación que se estiraba hasta el noveno clasificado, el Athletic de Bilbao en una tabla de 18 equipos.

Entre los cordobeses que jugaron en aquel encuentro estaba Manolín Cuesta, que se ríe al preguntarle si recuerda aquel partido. "¡Claro!", exclama el otrora atacante diestro. "Ese partido está lleno de anécdotas. Fue justo cuando la medalla de Paquito Fernández Ochoa, fue el debut de Carlitos y la lesión de Causanilles", recuerda de aquella jugada en la que Touriño le fracturó la tibia al castellonés. Manolín asume que el fútbol ha cambiado mucho desde entonces, "pero el Madrid tiene muy buen equipo. El de ahora es mejor que el de antes".

En aquella ocasión no pudieron jugar tres de los mejores hombres de aquel Córdoba: Fermín, Sanchís y Vicente del Bosque, ambos cedidos por el Real Madrid al conjunto cordobesista. Y el que debutaba era Carlos, que en realidad se llamaba Juan Alias y defendía por primera vez al Córdoba con tan solo 16 años, un juvenil de la época con más entusiasmo que conocimiento táctico. Lo recuerda bien el que fue en aquella expedición su compañero de habitación, Manuel Garrido. "Tuve la oportunidad de ser su tutor porque tenía mucha progresión y podía mejorar, pero al final no llegó donde todos esperábamos que llegaría", dice el cordobés de origen marroquí, que aún mantiene vivas las sensaciones de aquel encuentro. "Entrar en ese estadio por primera vez es impactante, es como entrar en la basílica del fútbol. Todavía hoy los jugadores del más alto nivel entran y también se marean, así que nosotros... ".

El que estuvo a punto de convertirse en el héroe de la tarde fue Cruz Carrascosa, que a los cuatro minutos adelantó al Córdoba. "Había pocos cordobesistas, pero cuando marqué parecía que el campo estaba lleno", dice el goleador de la efeméride, quien subraya que "si siempre da alegría marcar, en el Bernabéu más" y, "aunque va a ser difícil porque el Madrid tiene mejor plantilla, igual ganamos". Y según la crónica de Diario CORDOBA, los blanquiverdes pudieron sentenciar el encuentro a los diez minutos. Pero claro, Garrido entiende con humor que "el gol los cabreó y lo pagamos 4--1".

En el bando rival estaba Juan Verdugo, que también se había formado en el equipo de su ciudad. El cordobés luchaba por los intereses del Real Madrid, con el que levantó varias copas de Liga y del Rey. "Me hacía ilusión jugar con mi exequipo, el de mi ciudad", dice el defensa merengue que recuerda el gol de Carrascosa como algo anecdótico ya que "confiábamos en remontar, el Madrid tenía un equipo muy reforzado y el Córdoba era nuevo en Primera".