Nuevo contratiempo para José Luis Oltra en la figura de Domingo Cisma, aunque éste podría tener calado y alcanzar incluso al mercado invernal de fichajes, debido a que afecta a un puesto que no tiene ninguna alternativa en la plantilla y ya se sabe que, hasta ahora, el valenciano no ha confiado en exceso en el segundo equipo blanquiverde. El preparador cordobesista anda mirando de reojo la enfermería y la tabla de juego limpio, en donde su equipo es el octavo más tarjeteado de la categoría, con lo que acumula a cinco apercibidos (Deivid, Rodas, Cisma, Markovic y Fidel) y a cuatro jugadores con tres cartulinas amarillas (Razak, Luso, Xisco y Florin Andone). Por el otro lado tiene una noticia esperanzadora, ya que la evolución de la lesión de Pedro Ríos avanza con los plazos previstos y el jerezano continúa mirando a Montilivi como el estadio de su reaparición. Pero también la preocupación con Domingo Cisma ha ido en aumento conforme han pasado los días.

El sevillano se retiró del entrenamiento del miércoles a pocos minutos de su finalización por un problema en los isquios. La inflamación no permitió que se le realizara la prueba hasta la tarde de ayer, pero con el partido en el horizonte a tan sólo 48 horas, lo más probable es que el valenciano deba tirar de prudencia con el lateral zurdo. Hoy se realizará la última evaluación para comprobar las sensaciones del jugador, aunque la sesión prevista en la ciudad deportiva será a puerta cerrada. Lo normal es que el futbolista sea tratado en el estadio y, aunque pueda trotar con suavidad no parece que pueda estar a disposición del técnico para el encuentro contra el Real Oviedo.

OPCIONES Así, Oltra dispuso en la sesión de entrenamiento de ayer de los dos laterales zurdos del filial: Abel Moreno y Manu Romero. El primero ha perdido la titularidad en detrimento del segundo en los últimos encuentros del equipo de Carrión, del que tiró también el valenciano para sumar elementos: Sillero, Fran Serrano y J.A. González. En todo caso, hay que recordar que Abel Moreno ha sido más habitual en el primer equipo, tanto que incluso estuvo en la pretemporada en Campoamor.

Pero hasta ahora, Oltra ha exprimido al máximo las escasas opciones que le quedaban en el primer plantel antes de tirar de jugadores del filial, que se han limitado hasta ahora a rellenar las convocatorias sin sumar ni un sólo minuto oficial de competición. Así, si el técnico blanquiverde continúa en su línea, podría convocar a algún jugador del filial y buscar la solución con los grandes. Y ahí tiene poca maniobra. Por un lado podría argumentar que Rafa Gálvez actuó en esa demarcación de manera excepcional en el Elche. También podría usar a Dalmau y Stankevicius, uno en cada flanco, aunque tampoco esa opción convencería en exceso. La falta de opciones a algún problema físico de Cisma podría abrir ese debate en el seno de la entidad blanquiverde de cara al mercado de invierno, en el que hasta ahora se decantaba por firmar a un lateral derecho y, quizás, un mediocentro en función de la evolución de Víctor Pérez. Ahora, el debate podría ampliarse.