El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) castigó ayer con dos encuentros de suspensión a Luis Miguel Carrión por la expulsión sufrida el pasado sábado en El Arcángel por parte del colegiado canario Pulido Santana. Según el acta del árbitro del encuentro, el entrenador blanquiverde fue expulsado por «dirigirse al asistente, saliendo del área técnica, en los siguientes términos: ‘¡Venga hombre!’, levantando sus brazos en señal de disconformidad». El Córdoba presentó recurso por dicha expulsión, que no ha sido aceptada por el Comité de Competición, por lo que el catalán no se podrá sentar en el banquillo del Nou Estadi, el próximo domingo, ni en el de El Arcángel el próximo sábado, 11 de marzo, en la visita del Real Zaragoza.

Asimismo, Domingo Cisma también fue sancionado por el Comité de Competición de la RFEF con un encuentro de suspensión y, además, está apercibido, con lo que en su vuelta a la competición, ante los maños, podría ver esa quinta amarilla que también le impediría jugar en la siguiente jornada, que se disputa en El Arcángel, ante el Numancia de Soria.

Un problema para Luis Miguel Carrión, aunque en el futuro se vislumbra la vuelta de Jonathan Bijimine, que ya se ejercitó el pasado domingo con el equipo y, a buen seguro, también lo hará hoy, en la sesión prevista a las 10.30 en la ciudad deportiva a puerta abierta. Quizá su vuelta en Tarragona sea prematura, pero si no hay ningún contratiempo, su disponibilidad para el duelo ante el Zaragoza será segura. Por su parte, Antoñito continúa haciendo trabajo específico en El Arcángel, aunque está previsto que hoy mismo se pruebe para intentar regresar a los entrenamiento con el resto de sus compañeros.