La particular novena del Córdoba tiene como escenario esta noche El Arcángel (22.00 horas, Cuatro TV), con un estreno en el banquillo blanquiverde y con un adiós, en caso de derrota, en el banquillo visitante. El conjunto cordobesista afronta el primer encuentro con Miroslav Djukic al mando desde el último lugar de la tabla clasificatoria ante un adversario al que no hay que mirar con excesiva confianza por su puesto en la misma. La Real Sociedad, por plantilla, es más de lo que reflejan los números actuales, tal y como ya se vio la pasada temporada, mientras que el Córdoba debe demostrar que es un serio aspirante a mantenerse en Primera al final de la actual. Con esa apuesta se hizo esta semana el relevo en la jefatura del vestuario y el serbio, que ya mostró sus capacidades en Valladolid y en otros equipos tiene un gran reto. Para el mismo no parece que vaya a comenzar con revoluciones ni excesivos cambios, tanto en el once inicial como en conceptos técnicos. Deben verse, por supuesto, pero tras cuatro días de entrenamiento no se le puede exigir una vuelta de calcetín, que por otro lado sería traumática.

Tiene toda la pinta de que el nuevo preparador cordobesista alineará de inicio un equipo que se parecerá mucho, al menos en nombres, al que saltó la pasada semana ante el Málaga. Posiblemente el único cambio afecte al lateral derecho, en donde Campabadal tiene más opciones que Adrián Gunino. La otra variaante podría a Fede Cartabia, que regresaría a la banda derecha para dejar la zona de mediapunta a Borja García.

En todo caso, Djukic avisó ayer de que daría la convocatoria hoy mismo y que, lógicamente, no será una lista inamovible para el futuro. Pretende ver a la mayoría pero los cambios, si los hay, han de ser progresivos y en función de lo realizado en el trabajo semanal.

El objetivo inmediato no es otro que el de lograr la victoria, que sería la primera de la actual temporada y la cuarta en El Arcángel en lo que se lleva de 2014, ya que los blanquiverdes no se imponen ante su parroquia desde la Feria pasada, cuando lo hicieron por 2-0 al Real Madrid-Castilla.

Pero es que el adversario de esta noche no gana lejos de Anoeta desde el 26 de abril, cuando lo hizo en casa del colista de entonces, el Real Betis. Los txuri urdin acuden al coliseo ribereño con la imperiosa necesidad de ganar para que lo ocurrido en esta semana junto al Guadalquivir no suceda en las próximas horas a orillas del Urumea. Jagoba Arrasate se la juega, tal y como él mismo reconoció en la rueda de prensa de ayer, por lo que el duelo será de alta tensión.

Con las bajas de De la Bella y Elustondo, así como el posible regreso al once titular de Canales y de Agirretxe, los donostiarras han penalizado mucho en defensa y, a pesar de su producción ofensiva, han sufrido también su falta de acierto en los últimos metros.

Que continúe esa mala racha será un buen seguro para un Córdoba que pretende lograr el triunfo en la novena jornada de Liga y en esta ocasión bajo los mandos de Miroslav Djukic.