Rafael Nadal lleva jugados 13 partidos sobre arcilla este año y suma 13 victorias. La llegada de la tierra prometida, su superficie talismán, ha hecho renacer con toda la fuerza del mundo al tenista manacorense, que ayer se situó a un solo paso de su octava final en el Mutua Madrid Open, el torneo de la categoría Masters 1.000 que ya ha ganado en cuatro ocasiones (2005, 2010, 2013 y 2014) y que podría añadir a sus victorias de este año (la décima en ambos casos) en Montecarlo y Barcelona.

La imbatibilidad de Nadal correrá peligro esta tarde del sábado, a partir de las 16.00 horas (Teledeporte), ante otro exnúmero 1, el serbio Novak Djokovic, en el que será el 50º enfrentamiento entre ambos. El serbio domina por 26-23 y ha ganado sus últimos siete partidos, el último de ellos hace casi un año, en los cuartos de final de Roma. De hecho, Nadal no puede doblegar a Nole desde la final de Roland Garros del 2014, cuando el español ganó el noveno título en París. Pero las cosas han cambiado.

Mientras el serbio lleva un año dubitativo, Nadal se ha afianzado con su mejor juego en su mejor superficie. Es verdad que Djokovic no sufrió ningún desgaste ayer, ya que el japonés Kei Nishikori se retiró antes de jugar por una lesión en la muñeca. Nadal, en cambio, tuvo que superar un durísimo partido ante el belga David Goffin, número 10 del mundo y el segundo tenista con más victorias este año en el circuito: 28, por 32 de Nadal, que el lunes aparecerá líder en la Carrera de Campeones, el ránking del año natural, desbancando a un Federer que en este 2017 lleva ya tres títulos: Abierto de Australia, Indian Wells y Miami.

Al contrario que el australiano Nick Kyrgios, que el jueves se rindió casi de entrada en una de sus extrañas actuaciones, Goffin fue ayer un rival de categoría para Nadal, que tuvo que emplearse a fondo para derrotar al valón por 7-6 (7-3) y 6-2 en casi dos horas de un partido que alcanzó por momentos el calificativo de primoroso. Como en el séptimo juego del segundo set, donde hubo puntos para enmarcar como una contra de derecha del español, seguida de un soberbio revés cruzado del belga, de espaldas ante un globo de Nadal.

SEMIFINAL CUEVAS-THIEM / En el otro extremo del cuadro, el uruguayo Pablo Cuevas y el austriaco Dominic Thiem serán los que buscarán el otro puesto de finalista. Cuevas se había quedado dos veces esta temporada a las puertas de una instancia tan avanzada en torneos Masters 1.000, en Indian Wells y Montecarlo, pero ayer alcanzó su mejor nivel para remontar ante el prometedor alemán Alexander Zverev (3-6, 6-0 y 6-4) y meterse así por primera vez en unas semifinales de tanta jerarquía.