La relación entre José Mourinho y Diego Costa atraviesa un momento muy delicado. El delantero, que fue suplente en el empate a cero del Chelsea en campo del Tottenham, se molestó cuando el entrenador portugués le hizo calentar en la banda un buen rato y después lo volvió a sentar en el banquillo. Costa exteriorizó entonces sus discrepancias lanzando el peto de calentamiento en dirección de donde estaba Mourinho. No le cayó encima por muy poco.

La suplencia del internacional español, que acabó por no jugar ni un minuto, fue una de las sorpresas de la alineación que el Chelsea dispuso en White Hart Lane. Máximo anotador del equipo, Diego Costa es un fijo en las alineaciones de Mourinho. Y como se vio este domingo no aceptó bien este papel secundario.

"Diego es un privilegiado porque ha sido el último jugador en quedarse en el banquillo", ha explicado Mourinho en la rueda de prensa posterior del partido. "A todos los demás le ha pasado: al capitán Ivanovic, a Cahill, segundo capitán de Inglaterra; a Fàbregas y a Pedro también a Oscar; todo el mundo ha estado alguna vez en el banquillo", argumentó el preparador luso. "Hoy pensamos que era lo mejor para este encuentro", agregó.

"NO HAY PROBLEMAS"

No es este el primer choque entre Mourinho y Costa. Según publicaron esta semana los medios ingleses, ambos tuvieron un enfrentamiento durante el descanso del partido de Liga de Campeones ante el Maccabi. Mou le recriminó al atacante hispanobrasileño su falta de puntería y el futbolista no asumió de buen grado la crítica.

Por ello las preguntas sobre Costa abundaron en White Hart Lane y Mourinho no las rehuyó. "Mentalmente está bien. No hay problemas. Está trabajando bien todos los días y su ánimo es positivo. Es un hombre positivo siempre para el equipo".

"Yo no espero que un reserva esté contento. Su comportamiento fue normal", justificó el entrenador 'blue'. "Estaba listo para jugar mientras calentaba. Cuando decidí no contar con él se marchó. Ahora, probablemente, esté comiendo algo en el autobús mientras espera que lleguemos", justificó Mourinho.