Desde que se implantó el control presupuestario de la LFP, con el objetivo de que las directivas no lleven a los clubs a la ruina y los condenen a la desaparición, la Liga ha dejado de resultar tan atractiva económicamente para los jugadores. Porque a diferencia de otros países, el coste de vida en España se ha mantenido, mientras que los salarios, en general, han caído en picado. Se acabaron las ofertas suculentas para jugadores, incluso, de Segunda B.

Así, para un jugador, con un poder adquisitivo superior al de la media, el extranjero es una buena opción, especialmente los países emergentes, caso de Xavi en Catar o Barral en Emiratos y ligas secundarias que intentan ganar protagonismo en el fútbol internacional, como Villa en la Majoy Soccer League de Estados Unidos o el caso de Corona, del Almería, con destino a Australia. Precisamente, a la A-League pone rumbo el último canterano cordobesista que sale de España para jugar al fútbol. El mediocentro, que era la opción favorita de la afición cordobesista para suplir la baja de Caballero al encontrarse sin equipo, jugará la próxima campaña en

Brisbane Roar. Después de su sonada venta al Sevilla, donde no triunfó y su paso por el Hércules, el del Guadalquivir se marcha a Queensland, en las Antípodas, donde se encontrará con Alberto Aguilar. El de Benamejí juega en el Western Sindney Wanderers.

"La decisión de venirme fue bastante rápida. Nos llamaba la atención. Mi mujer quería perfeccionar su inglés y a los niños les venía bien. La calidad de vida que hay aquí. Te asegura el 100% de lo firmado. Y los servicios son de un país súper desarrollado.

Todo es muy lento y si no dominas el idioma, te cuesta bastante. Una vez pasas el primer mes, todo es más fácil. La gente es muy alegre. Es una vida como de vacaciones".

En Australia, a diferencia de en muchos clubs de España, los contratos están asegurados. Cabe recordar que la salida de Alberto Aguilar del Córdoba fue muy sonada, con declaraciones del mandamás cuestionando su cordobesismo. "Aquí todo lo hacen muy profesional. Esta liga de aquí a unos años va a hacer que muchos jugadores se decantes por ella. No hay problemas de cobro ni de malinterpretaciones de agentes".

Aún no ha debutado en la A-League, porque hasta mañana no empieza la liga. "Este club, a pesar de tener pocos años, ha ganado una Champions asiática, así que no me lo pensé mucho".

Económicamente, "te tiene que merecer la pena, si no no me hubiese venido, porque venir con dos niños pequeños sin poder volver durante meses a España te tiene que merecer la pena. La balanza se decanta en positivo".

Más sonado fue el aterrizaje de Javi Lara en la India después de que el propio montoreño hiciese público que el Córdoba nunca presentó una oferta firme por hacerse con sus servicios después de una buena temporada en Primera con el Eibar. “Decidí irme fuera porque, valorando todas las opciones que tenía, era lo que más me compensaba teniendo en cuenta que era poco tiempo y la posibilidad de poder volver en el mercado de invierno”.

De su experiencia en Calcuta destaca que “hay mucha pobreza y ojalá todas las personas pudieran dar un paseo por aquí aunque sea un minuto al mes para valorar mucho más nuestras cosas. Yo vivo en un hotel donde me tratan genial. Aquí no hay clase media”.

El campeonato indio acaba de comenzar. “La liga de momento llevamos una jornada y, por suerte, con resultado positivo, De momento estoy jugando y así todo es más fácil”, dice tras su debut en el Atlético de Kolkata (Calcuta), una suerte de filial en el subcontinente de los grupos empresariales que controlan el Atlético de Madrid. “Es un ambiente muy bonito para jugar, estadios llenos y mucha afición. Te sientes futbolista. En mi carrera es lo mejor que yo he vivido”.

La oferta que le llegó a Javi Lara era más que atractiva. “Está claro que merece la pena económicamente pero, sobre todo, es poco tiempo, partidos cada cuatro días y posibilidad de volver en el mercado de enero”.

Y es que hasta el próximo período de fichajes no piensa en volver. “A todos nos gusta estar cerca de casa, con nuestra gente y sentirnos valorados, pero por desgracia no todos podemos elegir”.

El mediapunta de Montoro ha conocido la élite, aunque desde la máxima humildad. “Está claro que jugar en Primera está genial pero el ambiente que vives aquí...eso para mí se queda. Supongo que también según lo que cada uno haya vivido.

Si eres internacional y peleas por títulos pues esto será una cosas más, pero si hace tres años estabas en el Lucena, como yo, esto impresiona mucho”, dice el que saltase a los medios nacionales por hacerle un gol al Real Madrid con el Alcoyano y que ahora vive su experiencia asiática con el pozalbeño Antonio Habas (que fue segundo de Benítez) como entrenador.

Rubén de la Cuesta es otro trotamundos de los buenos. “Era el momento justo para salir de España y conocer otro país, cultura… Futbolísticamente lo que buscaba era jugar copas internacionales y, gracias al trabajo, pude jugar la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores”.

El hijo de Manolín Cuesta está en Bolivia. “Juegas un domingo en llano y a los tres días estas jugando a 4.000 metros con mucho frío y a los 3 días vuelves a jugar a 4.000 metros con calor. Existen equipos muy fuertes y es complicadísimo competir.

La vida es diferente a España. Todo empieza más temprano y el día acaba antes. Sus costumbres son diferentes, pero el día a día del futbolista en casi todos los sitios es igual”.

Rubén no se anda con paños calientes. “Si no mereciera la pena económicamente, no estaría a 10000 kilómetros de mi casa. Se mira lo futbolístico y todo lo que puedes conseguir, pero también lo económico. El futbolista que diga lo contrario miente”, dice el canterano del Séneca.

Otra salida reciente es la de Fran González. Probó fortuna este verano en Jerusalén, pero aquello no prosperó porque encontró algo mejor en un lugar paradisíaco, Chipre. “Hace bastante tiempo tomé la decisión de que si no subía con el Hércules saldría al extranjero. La Segunda B es un pozo del que no es fácil salir si no tienes un padrino. Estoy muy contento de haber jugado tantos partidos en los cuatro grupos de Segunda B, pero consideraba que había llegado el momento de vivir una experiencia nueva”.

El polivalente defensa cordobés comenta que “en la liga chipriota hay cuatro o cinco equipos con mayor presupuesto. El nivel de los demás es parejo. Se juegan dos vueltas y después como una fase final para ver qué cinco equipos juegan Champions y Europa League la próxima temporada”.

Al igual que el resto de cordobeses en el extranjero, uno de los artífices de la salvación del filial en su primer año en Segunda B reconoce que “por supuesto que merece la pena, la vida profesional del futbolista es corta y tenemos que aprovechar estos años”.

Más peculiar aún fue la marcha de Rafael Wellington, que juega actualmente en Tailandia. "Antes jugaba en Moldavia. Me llegó la oferta y era uno de los destinos que tenía en mente".

"La liga es muy competitiva. Hay 20 equipos y los estadios están llenos".

Rafa reconoce que "la oferta de Tailandia era todavía mejor que la de Moldavia, así que sí, me merecía mucho la pena económicamente. Además, Mi ciudad es una de las mejores del mundo en calidad".

Este cordobés lleva fuera de casa desde el 2011. "Mi idea es seguir fuera un par de años y después regresar con mi gente, mi familia y mi novia, porque se echa de menos las raíces".

Menos exótico es el destino escogido por José Cruz, que juega en el Yuen Long Football Club. "Me habían hablado muy bien del mercado asiático..llevaba algunos años queriendo salir al extranjero, y visto lo visto en España, salieron varias oportunidades en el extranjero y decidí aceptar la oferta de Hong Kong".

"La liga y la vida son muy distintas a España, en la liga sólo hay 9 equipos y por lo tanto se juegan 16 partidos, pero hay 4 copas y así no hay tantas semanas entre partido y partido, aunque las hay. Y en cuanto a la vida es complicada, la distancia, el idioma, la diferencia horaria y, sobre todo, el estar lejos de tu familia, novia y amigos. Eso sin duda es lo más complicado".

José también lo tiene claro. "Está claro que económicamente merece la pena, sino no hubiese dado este cambio tan brusco. A igualdad de condiciones a todo el mundo le gusta estar en su casa y cerca de los suyos".

Le queda un par de meses en la antigua colonia británica. "De momento, tengo contrato hasta mayo, después Dios dirá dónde estaré. No sé si España, aquí o en otro país. Los veranos siempre son complicados y habrá que esperar a ver qué sucede".

LOS EMIGRANTES

Fran González, Chipre (Ermis FC Aradippou, de la ciudad de Aradippou)

Javi Lara, India (Atlético de Calcuta)

Rubén de la Cuesta, Bolivia (Club Deportivo Oriente Petrolero, de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra )

Javi Hervás, Australia (Brisbane Roar)

Fede Vico, Bélgica (Anderlecht, de Bruselas)

Alberto Aguilar, Sidney (Western Sydney Wanderers Football Club)

José Cruz, en Hong Kong (Yuen Long Football Club)

Rafael Wellington, Tailandia (Chiangmai FC, ciudad de Chiang Mai)

David Carmona, Maldivas (New Radiant Sports Club, en la ciudad de Malé)*

*Acaba de terminar contrato