Dennis Kipruto, un keniano de presuntamente 30 años, se convirtió ayer en el primer atleta capaz de bajar de las dos horas y 3 minutos en el maratón (42,195 kilómetros). Kimetto, ganador el año pasado en Tokio y Boston, confirmó lo que ya todo el mundo sabía: que la carrera que se celebra en Berlín cada mes de septiembre presenta el mejor trazado, el más veloz, para los atletas. Los últimos seis récords del mundo se han batido a la sombra de la Puerta de Brandenburgo, donde ayer triunfó Kimetto con un crono de 2.02.57, a un promedio increíble de 2.55 minutos el kilómetro.

La nueva plusmarca supera en 26 segundos la anterior, lograda el año pasado en el mismo escenario por el también keniano Wilson Kipsang (2.03.23), que a su vez superó la de su compatriota Patrick Makau del 2011 (2.03.38). El etíope Haile Gebrselassie fue el primero en correr por debajo de los 2.04 (2.03.59 en el 2008), y el keniano Paul Tergat, el primero en derribar el listón de los 2.05 (2.04.55 en el 2003). Siempre bajo el cielo de Berlín. Las condiciones ayer volvieron a ser ideales para los atletas de élite. La carrera comenzó con sol y unos ocho grados de temperatura, que subió ligeramente a lo largo de la prueba, magníficamente conducida por las liebres hasta el kilómetro 30. En aquel punto quedaron en cabeza Kimetto y sus compatriotas Emmanuel Mutai y Geoffrey Kamworor, que ya marchaban 24 segundos por debajo del récord del año pasado, margen que se amplió a 49 segundos en el kilómetro 35. Tres kilómetros después, tras soportar un par de ataques infructuosos de Mutai, llegó el movimiento definitivo de Kimetto, que consolidó una ventaja de una veintena de metros sobre Mutai que este ya no pudo enjugar. Mutai llegó segundo, pero con un tiempo (2.03.13) también mejor que el anterior récord mundial. Tercero fue el etíope Abera Kuma (2.05.56) que superó al desfondado keniano Kamworor.

El vencedor completó su exhibición corriendo la segunda mitad de la carrera medio minuto más rápida que la primera. Kimetto ya había corrido en Berlín una vez, en el 2012, cuando hizo 2.04.16, y tiene la plusmarca mundial de 25 kilómetros en 71.18 minutos. El lío de su edad es habitual en Kenia, donde los niños son registrados el primer día de escuela, obligatoria a los 4 años. Pero no todos los niños se escolarizan a esa edad.