Ni un partido completo ha podido jugar Ousmane Dembélé, el fichaje más caro de la historia del Barcelona. En Getafe, y justo de haberse cambiado a la banda izquierda, caía lesionado. A la media hora de encuentro abandonaba cojeando el Coliseum Alfonso Pérez con las manos en su pierna izquierda, dolido como estaba por la rotura de los isquiotibiales. Lo peor para él llegaba este domingo cuando los médicos le comunicaban el duro diagnóstico. Estará "entre tres meses y medio o cuatro de baja", según ha anunciado el Barcelona, frustrando así su integración en el tejido táctico del proyecto de Valverde.

Será operado, tal y como ha informado el club azulgrana, en Finlandia la próxima semana por el doctor Sakari Orava de esa "rotura del tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda". Es, precisamente, el mismo doctor que trató de una lesión muscular compleja a Pep Guardiola cuando ejercía de jugador en el Barça. Es un verdadero palo para el jugador y, por supuesto, para Valverde, que se queda sin su tercera pieza del trío atacante que debía integrar con Messi y Luis Suárez.

Era el segundo encuentro de Dembélé como titular. Primero, la Juve; luego, el Getafe. Antes había tenido minutos en el derbi contra el Espanyol saliendo en la segunda mitad supliendo a Deulofeu. Poco a poco iba entrando en el equipo. Había jugado 124 minutos repartidos en esos tres partidos cuando cabalgó por la banda izquierda, llegó hasta el banderín de córner y dio un sencillo taconazo hacia Luis Suárez. Ahí se rompió.

Primera lesión muscular

Es, curiosamente, la primera lesión muscular que sufre Dembelé en su corta carrera como profesional. Apenas dos años. En el Rennes no padeció ninguna. En el Borussia Dortmund solo tuvo un problema físico en la cadera, que le mantuvo 10 días de baja. Ahora, tras un verano lleno de tensión en el que estuvo hasta dos meses sin entrenarse, corrió en Getafe y se rompió.

A Deulofeu, que había empezado la temporada de titular, le corresponde ahora asumir ese rol, aunque Valverde también tiene la opción de Denis Suárez, en quien también ha confiado como extremo izquierdo, pese a que donde más brilló, como ya se vio en Getafe, fue cuando ejerció de interior zurdo. “En el sitio de Andrés es donde me encuentro mejor”, confesó el joven gallego, cuyo derechazo sirvió para empatar un partido que parecía perdido y ganó el Barça, finalmente, con el tanto de Paulinho.

Pero a Valverde le toca ahora volver a reconstruir su idea futbolística porque no tendrá a Dembélé hasta el mes de enero, lo que dificulta, y de manera considerable, todo el proceso de adaptación para un joven de 20 años que bastante presión tenía ya porue venía al Camp Nou a suceder a Neymar.