Ayer saltó el revuelo en la red social Twitter respecto a la salida de Deivid del Córdoba. Como ya aventuramos hace algo más de un mes la continuidad del central canario no estaba segura. Su entorno personal ya había filtrado desde hace semanas el interés de otros clubs en contratar a Deivid, que pese a todo ha mantenido en todas sus declaraciones públicas su interés en continuar. Pero su entorno se movía y ese rumor creciente en la calle llegó ayer a las redes sociales.

El club reiteró a este medio de forma tajante que no se ha firmado nada, ni al futbolista se le ha comunicado su desvinculación. Cuando el río suena agua lleva y el club acepta que hay una negociación entre ambas partes e incluso una conversación pendiente en los próximos días para aclarar la situación.

En el entorno más íntimo de Deivid, por su parte, confirman también que el futbolista no ha firmado una desvinculación y que es necesario «hablar en los próximos días». Hay que recordar que en el pasado verano ya hubo rumores de ofertas de clubs nacionales y extranjeros que acabaron llevando a la renovación del canario por una campaña más (hasta 2018). En aquel entonces se vivió una tensión parecida a la de ahora aunque no tan elevada. En este mismo verano ha habido interés del Sporting y del Granada de Oltra por su contratación.

En este caso el problema de fondo de toda la situación podría radicar en el interés del jugador por una mejora de su contrato y su vinculación con el Córdoba. Y es que se trata de un futbolista de peso en el vestuario, segundo capitán del equipo y con buenas relaciones tanto con la propiedad como con una parte importante de la afición, sirviendo de nexo entre ambos sectores. En este sentido se trata de uno de los jugadores más queridos por la grada, y además su ausencia por lesiones ha coincidido con bajones del rendimiento del Córdoba.

Sin ir más lejos, en el tercio final de la pasada temporada el canario forzó su recuperación para estar en los partidos decisivos por la salvación, un gesto que desde el club se apreció y desde la afición se notó y alabó. Y se notó en los resultados, con seis victorias y dos derrotas desde su regreso a pesar de no estar en su mejor momento físico. La realidad sin embargo es que le queda un solo año de contrato y en enero de 2018 podría negociar con el equipo que desee.

El defensa gusta en Valladolid, ya que su director deportivo, Miguel Ángel Gómez, fue el que fichó a Deivid para el filial del Sevilla en el 2012. El club pucelano vería con buenos ojos su incorporación si rescinde con el Córdoba.

Por tanto las espadas están en todo lo alto y el tiempo apremia. El Córdoba comienza su pretemporada el próximo viernes 14 de julio, por lo que el jueves 13 los jugadores deben de estar de vuelta en la ciudad califal. Así que en las próximas 72 horas debe dilucidarse el ‘caso Deivid’ con tres posibles alternativas: Que todo quede tal como está y se trate su renovación con tranquilidad a lo largo de la próxima campaña. Que las partes lleguen a un entendimiento positivo y el canario renueve su vinculación con el club blanquiverde. O que finalmente se llegue a un acuerdo de rescisión del contrato o de traspaso a otro equipo. Sea como sea, en esta semana saldremos de dudas.