Poco a poco, la zaga cordobesista va cogiendo cuerpo para intentar frenar a las delanteras de Primera. Tas las cesiones de los hermanos Cruz, Fran al Alcorcón y Bernardo al Racing de Santander, la posible cesión de Campabadal y el descarte de Samu de los Reyes, el Córdoba contrató al central de Las Palmas Deivid como primer refuerzo de la primera línea, a lo que habría que añadir la renovación por tres temporadas de Dani Pinillos. Ayer, este periódico ya informaba de la llegada del polivalente Aleksandar Pantic, que puede actuar tanto de central como en cualquiera de los laterales. E Iñigo López, por fin, ha logrado salir del PAOK de Salónica griego y pone rumbo a El Arcángel, terminando así con lo que ha estado a punto de convertirse en la novela del verano, como el año pasado ocurriera con Uli Dávila, y tener que esperar hasta el cierre del mercado ante las dificultades del club heleno para darle salida al riojano, que jugó las últimas campañas cedido en el Granada de Anquela y Lucas Alcaraz y en el Celta de Luis Enrique.

El Córdoba ya intentó hacerse con los servicios del central en el pasado mercado de invierno, pero al final optó por el club gallego, contra el que El Arcángel se estrenará como estadio de Primera en la jornada dos. La mediación directa entre los dos exjugadores del Barça Luis Enrique y Ferrer parece que ha sido decisiva para que el jugador finalmente recalase en el Córdoba. Iñigo López fichó hace dos temporadas con el PAOK griego, con el que no ha jugado al haber estado cedido las dos últimas temporadas en Primera. Llega tras rescindir su contrato con el conjunto heleno y firma por una temporada con opción a otra.

El jugador sale del Villarreal por la alta competitividad de la primera línea del club castellonense, donde juegan futbolistas de la talla de Musacchio o Doroda. No obstante, dado su potencial, el equipo de Marcelino no quiere desprenderse del jugador. De ahí la cesión. Por su parte, la intención del serbio es acumular minutos en el Córdoba para terminar de explotar.

OPCIONES EN DEFENSA Con las incorporaciones de Iñigo López y Aleksandar Pantic, el Córdoba deja la primera línea casi resuelta. Todo dependerá de cómo vea Albert Ferrer a sus nuevos futbolistas. En concreto, la clave está en el serbio. El internacional sub 21 de los Balcanes es, probablemente, el jugador más versátil

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de lo que ha llegado en el mercado. Es una suerte de Ximo Navarro. Cuando el balear jugaba en el Recre lo hacía en el lateral izquierdo; Paco Jémez vio en él el central del primer año de la promoción de ascenso; y en su retorno a Mallorca está jugando por la derecha. Si el campeón olímpico lo contempla como lateral polivalente, lo más probable es que aún falte un central más por llegar para completar la plantilla. El mercado dictaminará, ya que no se encuentra otro jugador para la zaga con garantías. El Córdoba se había fijado también en el lateral Damiá, pero está encontrando demasiadas dificultades para abandonar el Osasuna. De todas formas, la dirección deportiva sigue rastreando el mercado en busca de ofertas.

No obstante, si el club finalmente encontrase ese tercer lateral que sirva para ambas bandas, como era la idea original en el club, Pantic pasaría a jugar de central como posición preferente. Y es que la ampliación de la primera línea irá en función de las necesidades de la plantilla, que cuenta, de momento, con un lateral izquierdo (Pinillos), cuatro centrales (Bravo, Deivid, Iñigo López e Bouzón), el polivalente Pantic, un lateral derecho (Gunino) y el caso de Campabadal.