Cuatro etapas seguidas con otros tantos finales en alto, aunque con una jornada de descanso intercalada, es el cuadrangular en el que se van a examinar los principales aspirantes al maillot rojo de la 71 Vuelta a España en los próximos días.

El Alto de la Camperona en el leonés valle de Sabero es el primero de esos cuatro exámenes en los que Darwin Atapuma (BMC), sobre el que descansa el liderato los cinco últimos días, junto a Alejandro Valverde y Nairo Quintana (Movistar), Chris Froome (Sky), Esteban Chaves (Orica) y Alberto Contador (Tinkoff), a los que puede sumarse algún otro, deberán tomar las riendas de la carrera y empezar a dejar notar cuales pueden ser sus opciones reales.

La Camperona en León, el Naranco y los Lagos de Covadonga en Asturias, y Peña Cabarga en Cantabria, aunque esta última llegará tras la jornada de descanso, verán en sus rampas entrar en acción a los mejores.

Hasta ahora solo el coruñés Mirador de Ézaro junto a la contrarreloj por equipos inicial han servido para marcar diferencias entre los elegidos para optar a ganar la Vuelta. El madrileño Alberto Contador, en ambos escenarios, es el único de los señalados que ha cedido un tiempo importante y que está distanciado en el entorno del minuto y medio. A todo ello se suma lo que le pueda afectar la caída que ha sufrido en los últimos metros de la etapa con final en Puebla de Sanabria.

No obstante, en el periplo por carreteras gallegas se han acumulado un buen número de esfuerzos como ha resaltado a través de Twitter el equipo Movistar en el que ha recordado que han afrontado "16.900 metros de desnivel oficial" en ascenso, lo que equivale a "unas cuatro etapas de alta montaña".

Alberto Contador ya dejó claro que etapas como la vivida en la comarca de Ribeira Sacra y final en Luintra (Ourense), junto a las anteriores, "van a pasar factura en la tercera semana" y eso que además todavía quedan por delante de estas cuatro etapas, el final en el col d'Aubisque en Francia, la llegada en Formigal o la emboscada previa entre Bilbao y Urdax-Dantxarinea antes de esa tercera y última semana.

De las cuatro jornadas, la primera en La Camperona y la última en Peña Cabarga presentan características muy similares con la práctica totalidad del recorrido sin grandes desniveles para afrontar los kilómetros finales en ascensión a subidas, en ambos casos catalogadas de primera categoría.

Tras el final leonés se llegará Oviedo con final en uno de los finales en alto más tradicionales como es el Alto del Naranco, de segunda categoría, precedido de una casi interminable serie de tachuelas.

Otro de los finales en alto es la subida a Lagos de Covadonga, una llegada que desde su debut en 1983 con victoria de Marino Lejarreta, siempre ha sido especialmente temida, a pesar de que en las últimas ediciones no ha sido tan decisiva. Previamente a los Lagos se pasará por el siempre temido Mirador del Fito.

El director italiano del Sky Dario Cioni ha recordado que sin haber llegado la alta montaña en la Vuelta "ya hay muchos corredores cansados" y ha recordado estos cuatro finales en alto en los cinco próximos días entre las etapas octava y undécima.

Por su parte, el danés Lars Michaelsen, director del Tinkoff, ha emplazado a todos a las próximas etapas como La Camperona o Lagos de Covadonga para comprobar si Alberto Contador está completamente recuperado, aunque su análisis puede quedar invalidado después de la caída de su pupilo.

La llegada a La Camperona tan solo se ha vivido una vez en la Vuelta, en 2014 en la que se impuso el canadiense Ryder Hesjedal, quien ha anunciado esta temporada su intención de abandonar el ciclismo de alta competición.

La jornada resultó épica tanto en la resolución del vencedor final, ya que Hesjedal superó al suizo Oliver Zaugg, mientras que por detrás la mayoría de los protagonistas fueron, en su mayoría, hombres que de nuevo se espera que lo sean.

En ese duelo Froome batió a Contador, que logró mantenerse al frente de la clasificación y ganó esa edición a pesar de perder unos segundo, o Valverde que terminó pagando un temprano ataque.

Está tan reciente aquella primera ascensión que a buen seguro todos llegarán con la lección bien aprendida, tanto en sus errores como en sus aciertos.