Apenas unos meses después de no poder estar presente en los Juegos Olímpicos de Río, la selección española de balonmano tampoco ha podido acceder a la fase decisiva del Mundial de Francia. 'Los Hispanos' se han quedado en cuartos de final después de un partido muy igualado con Croacia, que ha jugado mejor en los momentos decisivos para acabar imponiéndose por 29-30. España ha tenido el balón en un último ataque de 15 segundos que no ha sabido culminar para forzar al menos la prórroga e intentar luchar por las medallas. El proyecto del nuevo seleccionador Jordi Ribera no ha dejado un mal sabor de boca, pero no ha alcanzado para luchar por el podio, cosa que sí harán Croacia (contra la sorprendente Noruega, nunca semifinalista anteriormentre, ganadora sobre Hungría por 31-28) y Francia, la anfitriona y defensora del título, que se he deshecho de Suecia (33-30) para ganarse una plaza en la semifinal ante Eslovenia, verdugo de la actual subcampeona, Catar (32-30).

España no supo cerrar la defensa ante el poderío lanzador de los croatas, personificado por Marko Mamic, autor de nueve goles, ocho de ellos en una primera parte que los balcánicos dominaron por 15-17. Pero España estaba en el partido (de hecho lo ha estado hasta el último segundo) gracias a la gran aportación en estos primeros 30 minutos de dos extremos debutantes: Ángel Fernández (6 de 7 en esa mitad) y David Balaguer (3 de 3).

CAMBIOS EN LA SEGUNDA PARTE

En la reanudación, Jordi Ribera ha sacrificado esa productividad atacante para colocar en las bandas a Víctor Tomàs y Valero Rivera, y en la portería a Rodrigo Corrales, que ha tenido unas estadísticas mejores que las de Gonzalo Pérez de Vargas bajo los palos. La aparición en ataque de Alex Dujshebaev (5 de 8 en lanzamientos) ha mantenido con vida a la selección española hasta el final, a pesar de algunos altibajos y lagunas importantes. España no ha aprovechado bien las situaciones de superioridad y tampoco todas las pérdidas croatas cuando atacaban sin portero.

Ello ha llevado a España a ir pediendo de cinco goles (18-23) al inicio de la segunda parte, pero poco a poco, con un arreón de cuatro tantos seguidos de Dujshebaev, y uno más después, ha conseguido igualar el marcador (28-28) a falta de solo seis minutos. La lesión de Joan Cañellas en ese momento y una mayor serenidad de los croatas en los instantes decisivos ha decantado el choque a favor del equipo balcánico, que se ha tomado un dulce desquite de sus últimas dos derrotas ante España, en el Mundial de España 2013 y en las semifinales del Europeo de Polonia del año pasado.

"Ellos nos han abierto muy bien la defensa y nosotros hemos acusado, como es habitual, la falta de lanzamientos de lejos", ha analizado Jordi Ribera, responsable del inicio de la renovación de una selección que ya lleva dos tropiezos seguidos, tras luchar por las medallas en los tres últimos Mundiales, con un bronce en Suecia 2011 y un oro en España 2013, además del cuarto puesto en Catar hace dos años.

España, 29 - Croacia, 30

España: Pérez de Vargas; Balaguer (3), Dujshebaev (5), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Cañellas (1) y Ángel Fernández (7) -equipo inicial- Corrales (ps), Gurbindo (1), Rivera (3, 2p), Víctor Tomás (3), Entrerríos (-), Sarmiento (1), Aginagalde (1), Goñi (3) y Figueras (-)

Croacia: Pesic; Horvat (4, 1p), Sebetic (1), Duvnjak (3), Mandalinic (-), Strlek (-) y Musa (3) -equipo inicial- Stevanovic (ps), Mihic (-), Stepancic (2), Gojun (1), Matulic (-), Kontrec (2), Jotic (-), Mamic (9) y Cindric (5)

Marcador cada cinco minutos: 3-3, 7-6, 9-9, 11-12, 14-15 y 15-17 (Descanso) 17-21, 20-23, 24-26, 26-27, 28-29 y 29-30 (Final)

Árbitros: Gjeding y Hansen (DEN). Excluyeron por dos minutos a Rivera por España; y a Horvat, Duvnjak (2) y Musa por Croacia.