Ayer ya se adelantaba en estas páginas los primeros movimientos del plantel blanquiverde, que incluyen la renovación de Abel Gómez por minutos jugados y la negociación de Campabadal con el club para continuar vistiendo la blanquiverde. Los siguientes movimientos que se llevarán a cabo en la reconfiguración de la plantilla tendrán lugar justo después del encuentro contra el Barcelona (20 de diciembre), el último partido del 2014. La idea del club es que los refuerzos se encuentren ya a disposición de Miroslav Djukic para el 1 de enero. El primer encuentro del Córdoba del 2015 será el día de Reyes, en El Arcángel, ante el Granada. El primer plan para la remodelación incluía un punta, un banda derecha, un medio defensivo, otro organizador y un lateral zurdo como prioritarios.

INTENCIONES En este sentido, el Córdoba celebró ayer su tradicional comida de Navidad, en la que estuvieron los jugadores de la primera plantilla, del filial, la directiva, la prensa y autoridades locales. En los micrófonos de la Cadena Ser, el presidente del club, Carlos González, respondió, preguntado por los movimientos de la entidad en el mercado de fichajes, que "los camellos vendrán cargados, seguro. Los niños se han portado maravillosamente bien en Córdoba este año, y sobre todo vendrán cargados de ilusión". ¿Y de fichajes? "Ya somos muy mayores para que nos traigan cosas. Todo para los niños", apuntó.

El mandatario es consciente de que el equipo está sufriendo en esa lucha por la salvación, a lo que añadió "y lo que nos queda, pero vamos a agradecer a Dios que sigamos sufriendo porque eso será buen síntoma. Sabíamos desde el principio que era una pelea y muy difícil para el Córdoba, con lo que me conformo con estar peleando hasta la última jornada porque hay otros equipos que no han conseguido ni eso".

MEJORAR LO QUE HAY El que no quiere llorar ni hablar de refuerzos es el entrenador. "Desde el principio sabíamos que habría dificultades. Mi principal tarea era sacar el máximo rendimiento. Si puedes traer para mejorar, bienvenido sea. Pero confío en la gente que está dentro y que estos pueden mejorar", dijo Djukic, refiriéndose a que los jugadores terminen de adaptarse al estilo de juego que quiere implantar el cuerpo técnico que dirige el serbio. Un estilo bien diferenciado cuando se actúa como local y de visitante. "Nos está costando los partidos en casa, donde eres tú el que tiene que llevar el peso del partido. El equipo se siente más sólido fuera de casa, donde está replegado y jugando a la contra". El técnico subrayó que "era de esperar que el Córdoba vaya a estar en esta zona y lo más importante es llegar con posibilidades a las últimas jornadas. Estamos haciendo un buen trabajo".

Del mismo modo, y obviando el encuentro en Getafe, donde el Córdoba también rozó la victoria, tres encuentros de los disputados en El Arcángel los locales se podían haber llevado los tres puntos.

"Hay muchos partidos, como la Real Sociedad, el Deportivo de La Coruña o el Levante, que podíamos haberlos ganado. Pero estamos en buen camino. La gente lo está dando todo. Cada vez somos más bloque, más equipo y la gente va creciendo en lo individual. Será duro hasta el final", vaticinó Djukic.